El Bayesian estaba atracado en la costa italiana de Porticello cuando una manga marina arrasó en segundos la embarcación, en la que iban más de 20 personas.
Gates” del Reino Unido, fue hallado este miércoles junto al de su hija, dos días después de que el velero de lujo en el que viajaban naufragara cerca de Palermo, en la isla italiana de Sicilia, con 22 personas a bordo.
Los buzos encontraron en el naufragio, que se encuentra a 50 metros de profundidad, cinco cadáveres en total, entre ellos los de Lynch y su hija Hannah, de 18 años, pero uno aún no fue recuperado del agua, y otra persona continúa desaparecida después del trágico naufragio en la costa de Sicilia.
La operación de búsqueda en Porticello finalizó por hoy y se reanudará mañana, dijo el jefe de la agencia de protección civil de Sicilia.
La embarcación de lujo de 56 metros “Bayesian”, en la que había 12 pasajeros y 10 miembros de la tripulación, en su mayoría británicos, se hundió a las 5 de la mañana frente a Porticello, una ciudad costera situada 15 km al este de Palermo.
Los invitados y la tripulación que estaban durmiendo se despertaron repentinamente y se vieron obligados a huir para salvar sus vidas; unos 15 de los 22 que estaban a bordo lograron escapar.
Quince personas fueron rescatadas, entre ellas una mujer con un bebé de un año. La esposa del magnate tecnológico, Angela Bacares, de 57 años , fue una de las personas que lograron escapar en una pequeña balsa salvavidas cuando el barco volcó y fue arrastrado por la tormenta.
Varias horas después se encontró el cuerpo de un hombre, que se cree era el chef del yate.
La mayoría de los sobrevivientes del naufragio son británicos, aunque también hay dos franco-británicos, un esrilanqués, un neozelandés y un irlandés.
Mike Lynch y su hija, su abogado Christopher Morvillo y su esposa Neda, y Jonathan Bloomer, presidente de Morgan Stanley International, y su esposa Judy, fueron reportados como desaparecidos.
Los equipos de rescate italianos iniciaron una búsqueda desesperada que duró tres días, con la esperanza de que pudiera haber un milagro para los atrapados a bordo.
Charlotte, una pasajera británica de 35 años, contó que perdió a su hija de un año “durante dos segundos” en el agua antes de recuperarla.
“La abracé inmediatamente en medio de las olas. Muchos gritaban. Afortunadamente, el bote salvavidas estaba inflado y 11 de nosotros subimos a bordo”, contó a la agencia de noticias italiana Ansa. La mujer y su hija fueron hospitalizadas pero están fuera de peligro.
El velero, según los medios, se hundió después de pasar por una tromba marina, un fenómeno que se observa cada vez más en Europa en los últimos años.
“Llegamos ahí los primeros para ayudar, pero no encontramos a nadie en el mar, solo encontramos almohadas y restos del bote, por lo que inmediatamente llamamos al puerto”, contó Fabio Cefalù, un pescador que vio que el fenómeno meteorológico se acercaba hacia las 3.30 hs.
“El barco estaba todo iluminado. Hacia las 4.30, ya no lo estaba (…) Un día normal de vacaciones, pasado felizmente en el mar, se convirtió en una tragedia”, declaró un testigo, citado por Ansa.