El Papa Francisco continúa su recuperación en el Hospital Gemelli: su condición se mantiene estable

El Papa Francisco pasó una noche tranquila en el Hospital Gemelli de Roma, donde se encuentra recibiendo tratamiento por una neumonía desde el pasado 14 de febrero. Así lo indicó el Vaticano en un breve informe emitido este domingo, destacando que el pontífice está descansando y su condición sigue siendo “estable”.

El informe matutino, emitido por el Vaticano, señaló que la noche transcurrió sin inconvenientes y que el Papa se mantiene tranquilo. A pesar de las complicaciones respiratorias que ha sufrido durante su hospitalización, los médicos describen la respuesta al tratamiento como una “mejora gradual y ligera”, aunque insisten en que se espera una evaluación más detallada en los próximos días para emitir un pronóstico definitivo.

Esta hospitalización se ha convertido en la más larga y seria desde el inicio de su papado, especialmente después de una serie de problemas de salud en años anteriores, como una cirugía de colon en 2021 y una operación de hernia en 2023.

Mientras Francisco continúa su recuperación, no podrá realizar su cuarta aparición consecutiva en el balcón para la oración semanal del Ángelus. El Vaticano ha confirmado que la oración será entregada como una carta al mediodía, una medida adoptada en las últimas semanas mientras el Papa descansa.

El Papa, que sigue desde su hospitalización comprometido con los temas de la vida y la justicia, también envió un mensaje en el que advirtió que “una sociedad justa no se construye eliminando a los no nacidos indeseados”, ni a los ancianos y enfermos dependientes. En su mensaje, enviado al Movimiento para la Vida, Francisco agradeció especialmente el trabajo de la organización en apoyo a “las madres con embarazos difíciles o imprevistos”, en un contexto donde lamentó la difusión de la “cultura del descarte” de los más vulnerables.

El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, leyó el mensaje del Papa durante una misa celebrada en la basílica de San Pedro, donde expresó el agradecimiento del pontífice por la labor de quienes defienden la vida humana, especialmente en sus momentos más frágiles.