El Gobierno inicia 2025 pagando USD 4.500 millones y apunta a bajar el riesgo país a 400 puntos

El año 2025 comenzó con movimientos significativos en el frente financiero para Argentina. Entre las novedades más destacadas está la concreción de un repo, un préstamo garantizado de cinco bancos internacionales por USD 1.000 millones. Además, YPF anunció la emisión de un bono por el mismo monto, destinado a refinanciar vencimientos y sumar liquidez.

Ambas operaciones están relacionadas con un desafío inmediato: el pago de USD 4.500 millones en capital e intereses de bonos dolarizados, previsto para el 9 de enero. Este esfuerzo refuerza el compromiso del Gobierno de evitar un nuevo default, aunque implica un mayor estrés para las reservas netas, que volverían a terreno negativo, estimándose un déficit de USD 10.000 millones.

Apoyo financiero y emisiones clave
El repo funcionará como un amortiguador parcial para el vencimiento inminente. Esta operación, que refleja un mayor interés de los inversores por el riesgo argentino, se acordó con una tasa del 8,8% anual respaldada por los bonos para importadores (Bopreales). En paralelo, la emisión de YPF, controlada mayoritariamente por el Estado, fortalecerá la posición financiera del país.

El objetivo principal del Gobierno este año es recuperar el acceso a los mercados internacionales de deuda, cerrados desde 2018. Con bonos en dólares cotizando cerca de USD 75 y un riesgo país próximo a perforar los 600 puntos básicos, el desafío es reducirlo a 400 puntos para colocar deuda a tasas de un solo dígito.

Acuerdos internacionales y desafíos futuros
El próximo escollo será en seis meses, con otro vencimiento de USD 4.500 millones. La clave para superar este desafío será un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), previsto para el primer trimestre, que incluiría un desembolso inicial significativo dentro de un programa de tres años. Este respaldo sería fundamental para fortalecer reservas y flexibilizar el mercado cambiario.

El presidente argentino, además, participará en la asunción de Donald Trump el 20 de enero en Washington, donde podrían surgir avances en las negociaciones con el FMI.

Riesgos políticos y económicos
Los riesgos incluyen una posible crisis global que impacte en los mercados emergentes y una reacción adversa de los inversores ante el panorama político local, especialmente con las elecciones legislativas de este año. Sin embargo, las encuestas actuales muestran una consolidación de Javier Milei y una caída en la valoración de la oposición.

Estrategia económica y tipo de cambio
El Gobierno mantiene el control del dólar financiero, con el Banco Central dispuesto a intervenir si es necesario. Además, planea avanzar hacia una “fase 3” económica, que contempla reducir el ritmo de devaluación oficial y flexibilizar las restricciones cambiarias. No obstante, la unificación del tipo de cambio quedaría pendiente tras las elecciones.

Economistas como Carlos Rodríguez y Domingo Cavallo advierten sobre los riesgos de un atraso cambiario, pero el equipo económico apuesta a mejorar la eficiencia, reducir la burocracia y ajustar impuestos gradualmente, evitando un salto abrupto en el tipo de cambio.