Con el inicio de mayo, el mercado cambiario entra en una etapa decisiva para la estrategia económica del gobierno de Javier Milei. Este mes, marcado históricamente por fuertes liquidaciones del sector agroexportador, podría generar un ingreso de divisas que permita una baja significativa en el precio del dólar. El objetivo: llevarlo por debajo del piso de los $1.000 establecido en la banda de libre flotación, lo que habilitaría al Banco Central a intervenir comprando dólares con pesos sin necesidad de esterilizar.
Desde el 14 de abril, la administración fijó un esquema de flotación libre con una franja entre los $1.000 y $1.400, y al 5 de mayo, el tipo de cambio mayorista ronda los $1.170. Para que el BCRA pueda reforzar reservas activamente, el billete debería retroceder un 15%, algo que, según analistas, no se descarta debido a la elevada oferta estacional de divisas, la remonetización en dólares y señales de menor presión compradora.
El economista Gustavo Ber explicó que el mes arranca con factores que podrían prolongar la calma cambiaria. “La mayor oferta de dólares por ventas del agro, inversiones y carry trade coincide con una menor demanda por parte de empresas e individuos, lo que genera una ventana de estabilidad en torno a los $1.200”, señaló.
La eliminación del dólar blend —que permitía liquidar un 20% a través del mercado financiero— derivó en un mayor volumen en el segmento contado, con operaciones que superaron los USD 800 millones diarios. En paralelo, los depósitos en dólares del sector privado superaron nuevamente los USD 30.000 millones, y crecieron casi un 4% desde la salida del cepo, según datos del BCRA.
Luis Caputo, ministro de Economía, anticipó nuevas medidas para fomentar el uso y la circulación de dólares dentro del sistema financiero. “Vamos a sorprender con iniciativas que impulsarán la remonetización en moneda extranjera”, afirmó ante empresarios.
Sin embargo, el frente externo sigue bajo presión. En las próximas horas, el Tesoro debe pagar USD 620 millones en concepto de intereses al FMI, parte de los casi USD 2.000 millones que se abonarán a lo largo del año. Aunque las reservas netas mejoraron tras el desembolso de USD 12.000 millones del acuerdo con el organismo en abril, los compromisos siguen pesando.
Se esperan dos nuevos desembolsos del Fondo Monetario: uno en junio por USD 2.000 millones y otro en diciembre por USD 1.000 millones, en el marco del acuerdo total por USD 20.000 millones en Derechos Especiales de Giro.
Para Ignacio Morales, CIO de Wise Capital, “abril dejó como saldo un fuerte ingreso de dólares y la salida del cepo, mientras que mayo será la prueba de fuego para sostener el equilibrio en el mercado sin intervención directa del BCRA”.