El Gobierno nacional estudia una posible reducción de las retenciones al campo en 2025, en el marco de una reforma impositiva y fiscal que se prevé tratar durante las sesiones ordinarias del próximo año. Sin embargo, de aprobarse, los cambios entrarían en vigor recién en 2026.
La eliminación del impuesto PAIS generará una disminución en los ingresos del Estado, lo que pone en el centro del debate el rol de las retenciones. El sector agropecuario insiste en la necesidad de disminuir los derechos a la exportación, argumentando que estas medidas son esenciales para fomentar la competitividad y la producción.
Desde el Ministerio de Economía, sin embargo, se mantienen cautos. Voceros señalaron que “no habrá modificaciones hasta garantizar el equilibrio fiscal”, subrayando que cualquier cambio debe ser sustentable a nivel macroeconómico.
Un tema en la agenda presidencial
El presidente Javier Milei ya había anticipado su intención de abordar este tema durante su discurso en La Rural. En esa ocasión, criticó con dureza al modelo impositivo actual: “Nadie tiene tantas ganas como nosotros de salir de este modelo desastroso en el que el Estado, entre retenciones y cepo, le expropia al campo el 70% de lo que produce”.
La eventual reducción de retenciones podría implicar una transformación significativa en la relación entre el Estado y el sector agropecuario, históricamente uno de los principales motores económicos del país. Sin embargo, los desafíos fiscales y políticos marcarán el ritmo de las decisiones en el corto y mediano plazo.