La noche tenía todos los ingredientes para ser inolvidable en el Gigante de Arroyito: estadio repleto, clima festivo y el tan esperado regreso de Ángel Di María con la camiseta de Rosario Central. Sin embargo, lo que parecía una jornada soñada terminó en un sabor amargo con un empate agónico 1-1 frente a Godoy Cruz, que arruinó el festejo canalla en el cierre del encuentro.
Durante la primera parte, el partido se mostró trabado, con pocas situaciones claras. Ambos equipos tuvieron dificultades para imponer su estilo y el juego se disputó principalmente en la mitad de la cancha. El Canalla, dirigido por Miguel Ángel Russo, intentó generar peligro con proyecciones por el costado derecho, buscando constantemente a Di María, pero sin profundidad ni sorpresa.
Ya en el complemento, Central mostró otra actitud. Tomó la iniciativa con más convicción y comenzó a inclinar el campo a su favor. La pelota parada fue su mejor aliada, y a los 65 minutos tuvo la ocasión más clara: un doble cabezazo en el área de Véliz y Quintana que dio en el travesaño, generando la ovación del público.
A los 77 minutos, una infracción sobre Véliz dentro del área derivó en penal cobrado por Pablo Dóvalo. Fideo, con personalidad, tomó la pelota y definió cruzado para marcar el 1-0. La emoción fue total: corrió hacia la derecha, se sacó la camiseta y celebró con un corazón formado con las manos ante una hinchada que deliraba por él.
No obstante, la alegría se transformó en preocupación minutos después. Di María recibió una fuerte infracción en el gemelo y debió ser retirado en carrito médico, con evidentes gestos de dolor que encendieron las alarmas tanto en el cuerpo técnico como en la tribuna.
Cuando todo indicaba que el Canalla se quedaba con los tres puntos, Godoy Cruz sorprendió en el minuto 96: tras una pelota suelta en el área, Poggi apareció con lo justo para empujarla y sellar el 1-1 que silenció el estadio. En la próxima fecha, Rosario Central visitará a Lanús, mientras que Godoy Cruz será local ante Sarmiento.
