Un empleado policial de Catamarca, que se encontraba en situación de pasividad por una causa de robo, fue detenido este martes en Tucumán luego de comprobarse que era el destinatario de una encomienda que contenía más de cinco kilos de marihuana, con destino final a la localidad de Recreo, departamento La Paz.
El 4 de octubre, durante el “Operativo Lapacho 2025”, efectivos del Destacamento Fronterizo Cabo Vallejo, en el departamento de Trancas (Tucumán), inspeccionaron un camión de encomiendas que trasladaba cargas desde Salta hacia Catamarca. Con el uso de un escáner, el personal de Unidades Especiales detectó diez envoltorios tipo “panes” de marihuana, con un peso total de 5,546 kilogramos, ocultos dentro de una carcasa de CPU transportada por una empresa de cargas.
Tras el secuestro del material, la encomienda fue puesta bajo vigilancia para identificar al destinatario, lo que derivó en una investigación que permitió establecer que el receptor era un agente policial catamarqueño actualmente separado de sus funciones.
Aunque inicialmente se evaluó la posibilidad de realizar una entrega controlada, el curso de la investigación cambió cuando un abogado se presentó ante el Juzgado Federal N° 2 de Tucumán para acordar la entrega voluntaria del implicado.
Ante esa situación, efectivos policiales realizaron recorridos en las inmediaciones del tribunal y procedieron a la detención del sospechoso en cumplimiento de una orden de captura. El hombre fue trasladado a dependencias policiales, donde quedó alojado por infracción a la Ley Nacional de Estupefacientes N° 23.737.
La causa está a cargo del juez federal N° 2 de Tucumán, José Ignacio Díaz Vélez, quien continuará con las medidas procesales correspondientes.
Modus operandi
La droga estaba oculta dentro de una carcasa de CPU, una modalidad que se suma a otras detectadas recientemente, como el uso de camiones con doble fondo, colectivos de larga distancia o traslados personales mediante equipajes o dentro del cuerpo.
Tucumán, puerta de entrada; Recreo, punto de destino
El operativo se desarrolló en una zona estratégica de la triple frontera entre Tucumán, Salta y Catamarca, considerada una de las principales vías de ingreso de estupefacientes desde el norte del país.
El corredor norte, que conecta Bolivia, Jujuy y Salta con el centro del país, utiliza la Ruta Nacional N° 38 como vía principal de transporte de drogas, atravesando Catamarca como provincia de tránsito o acopio.
En ese contexto, Recreo vuelve a aparecer como uno de los puntos de destino más frecuentes en las rutas del narcotráfico. Su ubicación geográfica, cercana a la Ruta Nacional N° 157, la convierte en un lugar estratégico para almacenar y redistribuir sustancias ilícitas hacia otras provincias, como Córdoba y Buenos Aires, consideradas importantes mercados de consumo.
