Un pequeño homenaje al Presidente Javier Milei desató un escándalo en Catamarca, porque se incluyó al libertario en el manto de la Virgen del Valle.
Entre las personas que más enérgicamente saltaron apareció la exgobernadora y actual senado Lucía Corpacci, quien en redes sociales recriminó: “Entre indignación y profunda tristeza, señor obispo, no mezcle política con la Virgen de todos los catamarqueños”.
Muy rara esa expresión de la legisladora sintiéndose ofendida, ¿por qué? Porque ella misma fue también bordada en el manto de la Virgen del Valle y en ese momento no le pareció mal que se mezcle política con religión.
Lo que le molesta entonces no es que aparezca un político, sino que aparezca un político de otro partido. Si aparece ella todo fenómeno, si aparece otro está mal. ¿Cómo es la historia?
Siempre lo mismo: miden con distinta vara según sean ellos o no. ¿Quién hace política entonces?
En 2020 se incluyó a las autoridades en el manto preparado para los 400 años de la Virgen, aparecieron Corpacci y Jalil, entre otros, y a nadie le molestó ni dijo nada.
¿Puede Corpacci enojarse porque se incluyó a Milei cuando no dijo nada al aparecer ella?
Por otro lado, no se entiende qué tanto fervor religioso tiene alguien que votó a favor del aborto, contra todos los mandatos de la Iglesia de respetar las dos vidas.
Pero vende sacarse fotos en las procesiones, entonces es fácil mostrarse de una manera y actuar de otra, como los fariseos.
Los fariseos eran de una secta judaica que aparentaba rigor y austeridad, pero eludía los preceptos de la ley y, sobre todo, su espíritu. ¿Te suena?
El catucho
Vamos MILEI