En nuestro país, la inhalación de monóxido de carbono continúa siendo una causa alarmante de muerte e intoxicaciones. Según el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS) de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación, al menos 200 personas pierden la vida anualmente debido a esta peligrosa sustancia, y se registran alrededor de 40.000 casos de intoxicación sin llegar a consecuencias fatales.
Una de las características más peligrosas del monóxido de carbono es su naturaleza imperceptible para los seres humanos. Carece de olor, color y cualquier otra señal que permita detectarlo fácilmente. Desafortunadamente, los síntomas de intoxicación, como dolor de cabeza, vómitos y mareos, solo aparecen cuando el gas ya ha causado efecto en el organismo.
Con el objetivo de crear conciencia sobre esta problemática y fomentar una reacción preventiva, Ecogas lanzó una nueva campaña de prevención de accidentes por inhalación de monóxido de carbono.
Recomendaciones prácticas para prevenir estos accidentes
Una de las medidas fundamentales de prevención consiste en llevar a cabo una exhaustiva revisión de los artefactos que generan combustión y garantizar una correcta ventilación de los ambientes. Es esencial contar con artefactos aprobados por organismos de certificación, como indican los sellos u obleas con la inscripción “Gas”, y deben instalarse exclusivamente en espacios autorizados. Los gasistas matriculados pueden brindar todas las recomendaciones necesarias sobre los artefactos adecuados.
Asimismo, se destaca la importancia de realizar revisiones periódicas, especialmente al inicio del invierno, como medida clave de prevención.
Todo el material relacionado con la campaña se encuentra disponible en el sitio web www.ecogas.com.ar/monoxido y en las redes sociales de Ecogas, donde se anima a los usuarios a compartir y reenviar la información para difundir conocimientos sobre cómo prevenir estos accidentes.
La inhalación de monóxido de carbono es un enemigo invisible que puede tener consecuencias fatales. Tomar conciencia, estar atentos a los síntomas y seguir las recomendaciones de prevención son acciones cruciales para proteger nuestras vidas y las de nuestros seres queridos.