“Me la mandé, se me escapó un tiro”. La Justicia imputó al efectivo por lesiones graves. La víctima, de 23 años, está internada en un hospital de la ciudad.
El policía que fue herido por un compañero en la Comisaría 42, permanece internado en el hospital zonal, en terapia intensiva, aunque sin respirador y en estado “estable”, mientras que el autor del disparo fue imputado por lesiones graves.
El hecho ocurrió este domingo, minutos antes de las 21 en la unidad policial ubicada en el barrio 2 de Abril, cuando los uniformados se encontraban en su interior, en el área de descanso. Allí, Lautaro Tripailao se encontraba manipulando su arma reglamentaria cuando efectuó un disparo que impactó en el pecho de Iván Dávila.
“Ambos empleados prestaban funciones de servicio en la Unidad, cuando Tripailao manipuló su arma reglamentaria y efectuó un disparo que impactó en el pecho de Dávila, provocando heridas de carácter grave”, detalló el fiscal Cesar Lanfranchi.
La Justicia le tomó declaración al detenido, como así también a un oficial principal, a un guardia y al jefe de la Unidad 42. Según el portal Río Negro, un testigo reveló que escuchó un disparo y gritos. “Alguien gritaba: ‘me la mandé, lo maté”, relató.
En tanto, el oficial principal declaró que estaba de franco en su casa, cuando por la noche lo llamó Tripailao y le repetía: “Me la mandé, me la mandé. Le pegué un tiro, se me escapó un tiro”. Este policía dijo que su colega negó que hubiera algún conflicto entre los involucrados. A su vez, dijo que mientras que lo tenía al teléfono, le pidió que se calmara y le avisó que iba a llamar a la fiscal de turno.