Avanza la causa por violencia de género contra Sebastián Villa

La causa en la que se investiga al futbolista de Boca Sebastián Villa por violencia de género contra su ex novia Daniela Cortés está a punto de dar un paso fundamental.

El 13 de noviembre se realizará la última audiencia de la etapa de recolección de pruebas y luego el expediente podría ser elevado a juicio oral por la fiscal de Lomas de Zamora Verónica Pérez. De esta manera, Villa será juzgado por lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género en concurso real con amenazas coactivas. Esta última acusación es la que más preocupa al entorno del futbolista: desde la Justicia estiman una pena posible de 5 a 10 años de cárcel.

“Solo resta completar una pericia psicológica a la víctima para dar por finalizada la etapa de instrucción. Esto fue pedido por la defensa de Villa que puso especial hincapié en que se realice este estudio. La psicóloga oficial y la de parte estimaron que se necesitarían dos audiencias por lo que una se realizó el 13 de octubre y la segunda, y última, será el 13 de noviembre. Una vez que se elabore el informe terminará esta instancia y se elevará a juicio. También está la posibilidad de que este análisis psicológico beneficie a Villa y que el futbolista sea sobreseído, pero es una posibilidad muy remota porque Daniela ya fue examinada por la asesoría pericial y determinaron que no mentía y en una escala de 0 a 14 el resultado dio 11 que es un número elevado”, confían fuentes con acceso al expediente.

Si bien en las últimas horas tanto Cortés como Villa cruzaron mensajes amistosos por redes sociales, nada hará detener la causa judicial. Por jurisprudencia de la Corte Suprema las causas de violencia de género no se archivan por más que la víctima retire la denuncia. Más allá de cualquier tipo de reconciliación o del arreglo extra judicial por la causa civil, que está en plena negociación, el expediente sigue pase lo que pase.

El hecho puntual que se investiga involucra golpes de puño efectuados por Villa contra Cortés en una situación que incluyó gritos y amenazas. Un anillo color negro fue clave, ya que el futbolista lo tenía puesto al momento de los supuestos puñetazos y quedaron marcas en la cara de Daniela. Un informe médico adjuntado al expediente da fe de las lesiones.

En el expediente que tramita en los tribunales de Lomas de Zamora se acumulan exámenes psicológicos, pericias, chats y sobre todo testimonios. Amigos y familiares de ambos lados declararon como testigos ante la fiscal Pérez. Dentro de esas declaraciones están las de la familia de Cortés en las que ratificaron que el colombiano amenazó con contratar a un sicario para matar a un familiar de su ahora ex pareja. Este punto es fundamental porque, entre otras cosas, es el hecho que la fiscal toma para acusar por amenazas coactivas, el delito con la pena más alta de los dos que se le imputan.

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