El presidente del Consejo de Ciencias Económicas, Juan Pérez, brindó declaraciones clave sobre el nuevo escenario económico tras la apertura del cepo al dólar y las recientes decisiones del Gobierno nacional. Entre los puntos más relevantes, se refirió a la flexibilización para la compra de dólares, la implementación de bandas cambiarias, y las perspectivas en torno al consumo y la confianza económica.
Una de las medidas más significativas anunciadas fue la eliminación de restricciones para la adquisición de dólares, lo que permitirá realizar operaciones digitales sin tope, superando así el anterior límite de 200 dólares mensuales. Sin embargo, quienes opten por comprar dólares en efectivo, a través de bancos o cajeros, seguirán enfrentando algunas limitaciones.
En relación con la cotización, se estableció un sistema de bandas de flotación controlada para el dólar, que actualmente se sitúan entre los $1.000 y $1.400, con un ajuste mensual del 1%. Esta banda se irá ampliando progresivamente, lo que introduce un nuevo esquema de referencia para la divisa estadounidense.
Pérez también destacó los cambios en el régimen de liquidación de divisas para exportadores del agro, especialmente el sector sojero. Antes, debían vender el 80% de sus exportaciones al tipo de cambio oficial y solo el 20% al tipo de cambio financiero. Ahora, podrán acceder libremente al mercado para toda su operación, eliminando esa limitación.
Consultado sobre el impacto que esto puede tener en el corto plazo, Pérez advirtió que podría haber una alta demanda de dólares, aunque el presidente Javier Milei aseguró contar con 15.000 millones de dólares de libre disponibilidad para contener posibles fluctuaciones y mantener la franja cambiaria.
En cuanto a la interpretación política de la medida, Pérez explicó que desde el oficialismo se plantea como una “flotación administrada”, mientras que desde la oposición se lo califica directamente como una devaluación encubierta, señalando una diferencia de hasta el 40% con respecto al dólar oficial previo.
Finalmente, Pérez reconoció la preocupación por el consumo y el poder adquisitivo de la población, ante el encarecimiento de productos y el estancamiento del mercado interno. Remarcó que las medidas buscan generar confianza e incentivar inversiones, pero advirtió que el impacto en el consumo dependerá de cómo se desarrollen las condiciones económicas globales y locales.
“Hay que seguir con mucho cuidado la evolución del consumo y las herramientas que se implementan a nivel nacional y provincial para sostenerlo”, concluyó.