El presidente Alberto Fernández ha tomado la decisión de abordar el conflicto político desatado por el fallo de la Corte Suprema contra los gobernadores de Tucumán y San Juan. Inicialmente, había planeado emitir un comunicado por escrito, pero anoche decidió cambiar de enfoque y preparar un discurso para ser transmitido frente a una cámara y posiblemente por cadena nacional.
Dos horas después de conocerse la decisión del máximo tribunal, la oficina de la portavoz emitió un comunicado muy duro en el que acusaba a los jueces de entrometerse en las elecciones y brindaba apoyo directo a los caciques del Norte Grande y Cuyo, el tucumano Juan Manzur y el sanjuanino Sergio Uñac.
Mientras tanto, el conflicto se intensificaba. La oposición celebraba que la Justicia hubiera decidido atender a las medidas cautelares presentadas por las fuerzas opositoras de ambas provincias, mientras que el kirchnerismo marcaba un paralelismo entre el freno a las elecciones y el intento de “proscripción” de Cristina Kirchner. El ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, ha grabado un mensaje en video en el que cuestiona a los magistrados por “arrogarse una competencia que no tienen” y dice que estamos frente a una virtual intervención federal de dos provincias.
Como acostumbra, Alberto Fernández desarrollaba su discurso a solas, y cerca de la medianoche en su entorno aseguraron que sólo él sabía lo que diría. Pero a partir de las charlas con el primer mandatario, informaron que profundizará los conceptos divulgados ayer por la tarde, y no descartaron que sintonice sus palabras con la línea del ala dura. “Encontró un punto de unidad con Cristina”, dijo uno de sus alfiles.