
La AFIP anunció hoy que los ingresos del fisco crecieron solo 12,4% interanual, muy por debajo de la inflación esperada para el mismo periodo, en torno al 45%. Esto significa una caída real del 22%, según cálculos de analistas económicos.
En concreto, se recaudaron $499.535 millones, y, a lo largo de los primeros cinco meses del año, los ingresos tributarios ascendieron hasta $2,3 billones, un incremento del 28,3%.
Los ingresos del Estado caen en el momento que más es necesario el aumento del gasto fiscal para paliar la crisis por la pandemia. El derrumbe es producto de la caída en la actividad y del aumento en la morosidad, ya que, cuando caen los ingresos, lo primero que dejan de pagar los contribuyentes son impuestos.
En detalle, la recaudación del IVA -el tributo vinculado a la actividad- ascendió a los $130.755,9 millones, un aumento de apenas 3,6% en relación con el mismo mes del año pasado. “Los ingresos tributarios por este concepto continúan afectados por el menor dinamismo en la actividad económica asociado al aislamiento social. El mayor acogimiento a planes de Facilidades de Pago por las obligaciones vencidas en el mes a partir de las medidas implementadas por la AFIP para aliviar la situación de las pymes también incidió sobre los ingresos tributarios por IVA”, indicaron en el ente recaudatorio.
La recaudación del IVA Impositivo sumó $89.254,3 millones, con un incremento del 3,7%, mientras que los ingresos generados por el IVA Aduanero alcanzaron los $44.911,6 millones. La cifra representa una caída del 1,1% interanual que, “en un escenario de reducción de las importaciones, refleja la evolución en el tipo de cambio y un día hábil más de recaudación con relación al mismo mes del año pasado”, explicó la AFIP.
Los ingresos vinculados al Sistema de Seguridad Social -vinculado a la generación de empleo y el poder adquisitivo- ascendieron a $101.248,3 millones, con un incremento de 11,6% en 12 meses. Los aportes personales ascendieron hasta $42.532,6 millones, mientras que las contribuciones patronales recaudaron $57.067,4 millones, que representan un aumento del 14,7% y del 19,5%, respectivamente.
“La recaudación de los impuestos vinculados al mercado de trabajo estuvo condicionada por las medidas de política tributaria diseñadas para amortiguar el impacto económico del aislamiento sobre el empleo y los ingresos salariales. Entre las herramientas implementadas en mayo se destacan la prórroga por dos meses del componente SIPA de las contribuciones patronales y la reducción en la alícuota. En la comparación interanual, también incidió en forma negativa el mayor acogimiento a planes de facilidades de pago por las obligaciones vencidas en el mes”, señalaron en el organismo que comanda Mercedes Marcó del Pont.
La recaudación del impuesto a las ganancias alcanzó los $141.320,0 millones, con un incremento de 9,5%. El impuesto sobre los créditos y débitos (más conocido como impuesto al cheque) alcanzó los $35.025,8 millones y tuvo un aumento del 22%. La recaudación del impuesto a los bienes personales, por su parte, fue de $6791 millones, con una variación del 1167,5%, ya que se registraron los ingresos por el pago a cuenta establecido para los contribuyentes con bienes en el exterior por el período fiscal 2019, según explicó la AFIP.
En cuanto a los ingresos por comercio exterior, la recaudaciones por derechos de exportación (retenciones) alcanzaron los $24.752,8, con una caída del 35,6%. La recaudación por derechos de importación ascendió a $13.730,4 millones, con un descenso del 3,4%. Ambas estuvieron condicionadas por la existencia de tres días hábiles menos de recaudación en relación con mayo de 2019.
Finalmente, los ingresos por el impuesto PAIS, que grava la compra de dólares, fueron $11.906,6 millones.