La Corte de Justicia decidió que varios concejales que asumieron en diciembre pasado en realidad no tenían que asumir, y que en su lugar tienen que asumir los que no asumieron.
Jerry Lewis, Jim Carrey, Porcel, Olmedo, ningún cómico fue capaz de escribir una trama tan absurda para una comedia de enredos, pero ese dúo dinámico de los sueños que es el equipo política-justicia en Catamarca todo lo puede.
¿Y ahora? Hay concejales que llevan más de medio año cobrando sueldos de concejales, votando como concejales, saludando como concejales y subiendo fotos a Facebook como concejales, pero resulta que no son concejales, los concejales son los que no juraron ni votaron, ni fueron a sesiones ni cobraron.
Un caso de Ripley. Con este fallo, los muchachos de Juntos por el Cambio por fin ganaron algo. No ganaron en las urnas, pero ganaron en la Justicia, que es algo así como el Tribunal del TAS para el fútbol, donde Boca protestó después de perder la final con River.
El tema es que a Boca le dijeron “ya está changos, han perdido, vayan a las casas”. Y a los concejales les dijeron “meta chango, asuman ustedes, que se vayan los peronchos”.
Qué va a pasar en los Concejos Deliberantes de Aconquija, Pomán, El Alto, Londres y Tinogasta, es un misterio.
Ocho meses después de haberse quedado afuera de la cancha, quieren asumir y entrar a jugar los ediles que quedaron mirando con la ñata contra el vidrio. Y seguramente también quieren cobrar los meses que les quitaron el sueldo, porque la Justicia acaba de decir que les corresponde a ellos. Y los otros van a decir que ya lo gastaron.
Eso por no pensar en las ordenanzas aprobadas por los que no eran concejales y el chimichurri tremendo que se arma si nos ponemos a hilar finito.
Pero hay que ser muy iluso para pensar que los que están van a decir “Bueno, así son las cosas, fue lindo mientras duró, nos vemos” y se marcharán a sus casas. ¡Sacariola!
Se viene una película de terror, de esos estrenos cinco estrellas con los que cada tanto nos sorprende la cinematografía de la política catamarqueña. Busquen pochoclos, la función está por comenzar.