En el marco de la causa que investiga el esquema fraudulento de Adhemar Capital SRL, la defensa de José Armando Blas solicitó al Juzgado Federal N° 1 de Catamarca su sobreseimiento definitivo y la excarcelación inmediata, argumentando su total ajenidad a las maniobras delictivas que se le atribuyen. Para ello, presentaron un extenso escrito con pruebas documentales, transcripciones de audios y pericias que apuntan a demostrar que Blas no era socio ni cómplice de Edgar Adhemar Bacchiani, sino que actuaba como un empleado subordinado, e incluso fue uno de los inversores damnificados junto a su grupo familiar.
Según el escrito presentado por el abogado Eduardo Aguilar, Blas tuvo una relación laboral formal y jerárquicamente subordinada a Bacchiani, lo cual queda demostrado mediante recibos de sueldo, sanciones internas y una serie de audios en los que el propio Bacchiani le impartía órdenes en tono autoritario. Además, se afirma que Blas trabajaba previamente en el Banco Galicia y que invirtió sus ahorros personales en Adhemar Capital, confiando en la supuesta pericia del empresario como “trader”.
Entre las pruebas más destacadas figuran transcripciones de audios en los que Bacchiani ordena a Blas bajar comunicados, sancionar empleados y abstenerse de aceptar transferencias bancarias sin autorización. En uno de esos mensajes, Bacchiani incluso amenaza con suspenderlo si no cumple sus órdenes. Otro audio revela que, ante una deuda con Blas, Bacchiani le envió un “acertijo” como clave de una wallet, en lugar de pagarle directamente, lo que para la defensa demuestra la manipulación psicológica a la que era sometido.
También se presentaron pericias psicológicas que señalan un patrón de comportamiento narcisista y manipulador por parte de Bacchiani, en una estructura vertical de poder que anulaba la autonomía de sus empleados. La defensa sostiene que el propio Blas insistió en reiteradas oportunidades para que Bacchiani pagara a los inversores, algo que también quedó registrado en audios y chats aportados al expediente.
En uno de los mensajes, Bacchiani le dice a Blas que piensa guardar 300 mil dólares para sí mismo y usar otros 500 mil para pagos parciales, distribuidos en diez días. La defensa afirma que este tipo de decisiones eran tomadas unilateralmente por Bacchiani, sin que Blas tuviera participación ni conocimiento previo. Además, se destaca que el acusado fue reemplazado sin previo aviso en la estructura de la empresa, lo que demostraría su falta de poder real dentro de la firma.
Finalmente, el pedido subraya que Blas no solo no obtuvo beneficios del esquema de Adhemar Capital, sino que fue perjudicado económicamente al igual que otros inversionistas. Se adjuntaron contratos de inversión a nombre suyo y de sus padres, lo que —según la defensa— refuerza su actuación de buena fe y descarta la existencia de dolo.
El escrito concluye con una crítica al Ministerio Público Fiscal, al sostener que la acusación contra Blas carece de sustento técnico y jurídico, y que debe cesar la “persecución penal infundada”. La resolución del Juzgado será clave para determinar si el acusado continuará en la causa o si finalmente será desvinculado del proceso.
La querella se opone al sobreseimiento de Blas y advierte sobre “riesgo procesal” y “manejo de fondos”
Tras el pedido de sobreseimiento y excarcelación presentado por la defensa de José Armando Blas, el abogado querellante Alfredo Aydar presentó un escrito ante el Juzgado Federal de Catamarca oponiéndose categóricamente a ambas solicitudes. Aydar consideró que los riesgos procesales se mantienen vigentes y que las nuevas pruebas aportadas no modifican el cuadro probatorio.
Entre sus argumentos, Aydar cuestionó la validez del pendrive con audios presentado por la defensa de Blas, señalando que no contiene certificación técnica ni control de integridad, por lo que pidió que sea reservado bajo cadena de custodia hasta tanto sea peritado. Además, remarcó que el imputado manejaba cuentas en plataformas de criptomonedas como Binance y OKX, operando fondos millonarios que —según la querella— eran parte del circuito de Adhemar Capital.
El abogado también recordó que Blas reinició su celular al momento de ser allanado, eliminando evidencia clave, y que recientemente fue denunciado por transferencias de dinero a un contador en momentos en que ya no se abonaba a los inversores. Para Aydar, todo esto descarta la idea de que Blas era un simple empleado subordinado.
Por último, la querella pidió que se mantenga la prisión domiciliaria de Blas e incluso se evalúe un refuerzo en los controles digitales, advirtiendo que el imputado aún podría influir en la causa o evadir a la justicia.