Un turista brasileño provocó la evacuación del aeropuerto de El Calafate tras una falsa amenaza de bomba

El Aeropuerto Internacional Comandante Armando Tola de El Calafate, en Santa Cruz, fue escenario de una mañana de tensión e incertidumbre luego de que un turista brasileño afirmara que llevaba una bomba en su equipaje. El hecho ocurrió cuando el pasajero, que se preparaba para abordar un vuelo de la aerolínea Flybondi, informó al personal de la empresa sobre la supuesta presencia de un explosivo, lo que activó de inmediato los protocolos de seguridad.

La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) evacuó a alrededor de 200 personas hacia el estacionamiento del aeropuerto, mientras que unidades de la Policía Federal Argentina, incluyendo autobombas, se desplegaron en el lugar. Sin embargo, tras una exhaustiva inspección de las pertenencias del turista, no se halló ningún artefacto explosivo, y las operaciones en la terminal aérea se reanudaron a las 10:30.

El incidente, que comenzó a las 9:18, causó demoras en varios vuelos de Flybondi, LADE y Aerolíneas Argentinas, afectando las partidas programadas hacia destinos como Buenos Aires y Ushuaia. Por ejemplo, el vuelo de LADE a Río Gallegos, previsto para las 9:50, finalmente despegó a las 11:03, mientras que el vuelo AR 1839 hacia Buenos Aires salió a las 11:22 en lugar de su horario original de las 10:30.

El turista, cuyo comportamiento podría enfrentar sanciones según el artículo 194 del Código Penal, que castiga la interrupción de servicios públicos, quedó detenido tras la falsa alarma. Desde la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) explicaron que la evacuación y el despliegue de las autobombas formaban parte del Plan de Emergencia del aeropuerto.

Otro antecedente reciente de amenazas en vuelos

Este no es el primer caso de amenaza de bomba en vuelos en el último tiempo. A principios del mes anterior, un vuelo de Aerolíneas Argentinas que partió de Ushuaia tuvo que regresar poco después de despegar debido a la denuncia de otro turista brasileño, quien afirmó que su acompañante, un legislador, estaba viendo un video relacionado con explosivos.

El vuelo 1883 regresó al aeropuerto de Ushuaia apenas 10 minutos después de despegar, y fue sometido a una inspección exhaustiva con la intervención de un perro especializado en detección de explosivos. Finalmente, no se encontró ninguna amenaza y el caso quedó bajo investigación del Juzgado Federal de Ushuaia.