Desde el lunes 2 de septiembre, los reclusos de Santa Fe calificados como de “alta peligrosidad” comenzarán a usar uniformes naranjas, similar a lo que ocurre en las prisiones de Estados Unidos y otros países.
Funcionarios del Ministerio de Seguridad y Justicia explicaron que esta medida, incluida en la Ley de Ejecución Penal sancionada a principios de 2024, busca facilitar la identificación, control y monitoreo del movimiento de los internos dentro de las instalaciones penitenciarias.
La ley en Santa Fe estipula que los presos considerados de “alto perfil” son aquellos involucrados con organizaciones criminales complejas o vinculadas al narcotráfico; aquellos con indicios de participación en atentados, actos de violencia, agresión o amenazas contra autoridades públicas, entre otros criterios.
Más de 60 reclusos estarán sujetos al uso de este uniforme naranja, aunque no lo usarán en los pabellones, donde podrán seguir vistiendo ropa civil. El uniforme será obligatorio para traslados, audiencias virtuales y visitas.