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Te amo, te odio, dame más PASO

La montaña rusa de opiniones de la oposición política catamarqueña da para todo, y cualquiera que tenga tiempo y ganas de dar un paseo por los archivos de los últimos años se va a quedar más confundido que gato adentro del lavarropas.

El último ejemplo de esta ensalada de posiciones de la troupe de dirigentes de la UCR-FCS-Cambiemos, etc, salió a la luz con la polémica de las PASO, ante el amague o anuncio del Gobierno de suspender las primarias del año que viene.

Ahora tooooooodos ponen el grito en el cielo, se rasgan las vestiduras y sienten otra vez ultrajada la democracia y la república, el honor y la libertad, la verdad y la justicia, el membrillo y la batata, todo arruinado, la vida no tiene sentido si no hay PASO.

¿Qué es lo raro de esto? ¡Que son los mismos que hasta ayer nomás odiaban las PASO!

No hay coreógrafo en el mundo que pueda idear una danza más perfecta, donde paso que da el gobierno, paso que tiene una respuesta contraria de la oposición, aunque para eso tengan que borra con el codo lo que escriben con la mano. La coherencia no existe, y todos tienen memoria frágil.

No es tan grave el cambio de opinión, sino el fanatismo y el fervor con que hoy defienden exactamente lo mismo que ayer atacaban. ¿Qué creerán realmente? No hay manera de saberlo, el día que el peronismo de Catamarca alabe a Macri salen todos los radicales a votar a Cristina.

Estos legisladores y dirigentes opositores que ahora dan aullidos en todos los medios quejándose por la posible suspensión de las PASO, son lo que opinaban que las primarias eran una instancia “sin sentido”, “costosa” y hasta “cínica”.

“Las PASO son un falso acto electoral. Hay que ponerles todos los recursos. Los gastos del Estado y de los partidos terminan duplicándose. Las PASO no igualan. Los oficialismos siempre corren con la ventaja de manejar fondos públicos sin límites. Gastan fortunas para resolver su interna”, le decían al Gobierno cuando defendía las PASO.

“Son una forma de inmiscuirse en la vida interna de los partidos. Está mal obligar a los partidos que acuerdan sus listas y, peor aún, obligar a los ciudadanos a votar dos veces lo mismo”, insistían.

Decían que las PASO costaban muchísimo dinero y no tenían sentido, que el piso de 1,5 por ciento de los votos que se exigía para llegar a la general era proscriptivo… etc, etc. Todo mal, las PASO eran un asco, un gastadero inútil de plata, la encuesta más cara de la historia.

Horrible, oscuro, negro, las PASO eran el infierno mismo…. ¡hasta que se dice que no va a haber PASO!

Ahora por arte de magia son la garantía de transparencia y participación, la octava maravilla del mundo, el paraíso de la ciudadanía democrática.

Si mañana salen a cazar gatos blancos y usted es un perro negro… ¡corra por su vida!

La Visión del Catucho

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