En menos de doce meses el catamarqueño Francisco Monti terminará su mandato en el Congreso, y como el radicalismo terminó cuarto en las últimas elecciones provinciales, él perdió como candidato a intendente y el gobierno provincial es peronista, por acá ya no le queda puerta por golpear para conseguir un cargo.
Lejos de resignarse, Monti se calzó la peluca y golpeó la puerta de Casa Rosada, a ver si está a tiempo de hacerse libertario y seguir viviendo del Estado. Como “Yuyito”, su misión es conquistar a Milei, y no tuvo drama en sumarse a los colegas expulsados por la Unión Cívica Radical para ir a buscar ayuda.
Que se rompa y no se doble, dice la marcha radical, pero estos correligionarios son de plastilina. Por eso les tiraron con munición pesada ¡sus propios copartidarios!
Pablo Juliano, de los más suaves, dijo que Monti y compañía fueron “arrastrados como gusanos en busca de una salida a sus candidaturas”.
“Déjense de joder, tienen más fotos en Casa Rosada que los granaderos”, lanzó y les pidió que “no confundan a la sociedad” ya que “la de hoy no fue una foto institucional, es la foto de quienes quieren permanecer en la política a cualquier costo”. “¿Se va a Casa Rosada para que den marcha atrás con el veto a los jubilados o para pedir un lugar en las listas de La Libertad Avanza?”, interrogó.
“¿Se le dijo al presidente que no ataque más a periodistas críticos o se fue a pedir un cargo más en el Gobierno? ¿Fueron a pedirles explicaciones sobre la manera en que se van a designar los Jueces de la Corte Suprema?”, continuó preguntando el radical de la línea de Facundo Manes.
Otro diputado radical, Fernando Carbajal fue lapidario al compartir en redes lo que denominó “la foto de la vergüenza”. “Las medias de Javier y Karina empapadas de tanta succión. Nadie se hace oficialista GRATIS”, consideró.
Agustín Rombolá, también radical, dijo que el intento de romance de Monti y sus amigos era “una de las fotos más patéticas, tristes e indignas de la Historia de la UCR. Diría que la Historia los va a olvidar por traidores, cagones y oportunistas. Pero no es así. Nos vamos a acordar siempre y vamos a correrlos hasta que nunca más se animen a llamarse radicales”.
Pero Monti está contento, y confía en que con la bendición de Javier y Karina podrá venir y disputarle la representación libertaria a Adrián Brizuela y Javier Galán.