Sincericidio de Lucía Corpacci en un reportaje que le dio a Futurock, una de las radios de internet que emiten en Buenos Aires, lugar donde los dirigentes catamarqueños siempre hablan más que acá. Cuando los entrevistan en Catamarca se ponen el casette, pero con medios porteños se inspiran.
La presidenta del PJ se despachó acusando de traidor a Raúl Jalil, y como atenuante ofreció la confesión de que ella también traicionó, pero marcó dieferencias y dijo que ella lo hizo por necesidad y por darle recursos a los municipios, y que Jalil lo hace por nada, por puro chupamedias de Milei.
“Hay gente que traiciona las banderas del peronismo, no dudo de eso. La política está llena de idas y vueltas, pero hay cosas que son muy dolorosas. Cuando no se defiende la universidad pública, cuando no se defiende a los sectores más vulnerables, cuando da lo mismo que se vendan los recursos de nuestro país, cuando se acepta todo porque no puedo ponerme en la vereda del frente, cuando se acepta todo sin saber qué recibe a cambio la Provincia. Porque uno puede acordar alguna cosa porque la Provincia tiene una necesidad imperiosa de algo que no puede resolver si no es con la ayuda del Gobierno Nacional, una algunas veces puede entenderlo porque también ha sido gobierno en oposición y ha acordado cosas que no hubiera querido acordar, pero que la necesidad del pueblo de la Provincia y la necesidad imperiosa de resolver ese problema por ahí hace que uno acuerde cosas que no siempre ha compartido. Pienso en lo que me pasó a mí. Hubiera querido no firmar el Pacto Fiscal, por ejemplo, pero si no firmaba no cobrábamos el Fondo Sojero y los intendentes no podían hacer obras que necesitaban, como hospitales. No me gusta hablar mal de nadie, pongo el ejemplo propio. No hace falta poner otro, la gente mira y ve lo que pasa”, se despachó Lucía en su catarsis.
El cinismo es que le pega a Jalil en medios porteños, pero acá posa para la foto como si estuviera todo bien, porque en el salón Encuentro donde se hizo el miniacto por el Día de la Lealtad estuvo sentadita al lado de Raúl Jalil, hablaron los dos y no se escuchó ningún reclamo ni acusación de traición.
Políticos al fin, estpa todo dicho.