Fueron reconocidos por la comunidad como los héroes de la pandemia. Cuando todos se escondían y escapaban del virus mortal, ellos tenían que salir a su encuentro. Salvaron vidas, curaron pacientes, les pusieron el pecho a las balas, a veces incluso sufriendo actos de discriminación, porque la gente común no quería juntarse con ellos.
Claro, los meses pasaron, llegaron las vacunas, los contagios fueron bajando, los infectados presentaron cuadros menos graves. La situación mejoró. Y un día voló el barbijo. Terminó la pesadilla.
¿Qué pasa ahora con los héroes? Nada, ahora molestan. A nadie le importa. Si hace dos años los aplaudían, ahora los ignoran.
En Catamarca los sanitaristas están pasando su peor momento, y ni siquiera les reconocen la lucha, porque los popes sindicales son laderos del Gobierno y por un cargo los entregan a todos.
Hay reclamos y movilizaciones, pero no hay avances. Casi todo el año lleva este conflicto y nadie le presta la atención que merece. Están preocupados por el estadio, el litio, la propaganda y la campaña. ¡Total! ¿Qué hacen los médicos?
Lo importante es la plata, la salud va y viene.
Los que no se callan son los de APROSCA, la Asociación abocada a la lucha por los derechos de los Profesionales de la Salud Pública de Catamarca. Y no se guarda nada.
El grupo, atacado por el gremialismo tradicional de los enquistados oficialistas, pide urgente recomposición salarial, pide por el tema previsional, pide mejores condiciones laborales en los centros asistenciales, pide frenar el desmantelamiento del sistema sanitario público y una mesa de diálogo.
Bueno, lo de “urgente” habría que verlo, porque es un pedido que lleva meses y el gobierno no reacciona ni da respuesta.
“Nos ningunean, nos extorsionan, nos persiguen”, asegura Julio Sánchez, profesional y dirigente que disparó duro contra el gobierno al calificarlo de “perverso, deshumanizante, mercantilista, que produce caos y destrucción del sistema, que hace acuerdos con los amigos, que destruyó, que privilegió a los amigos del gobierno”. Chuyyyyy.
Sánchez denuncia que hay un gravísimo déficit de trabajadores, que el gobierno no actúa con sinceridad y que con esa conducta buscan la desatención de los pacientes.
Así les va a los héroes.
El Catucho.