Miles de personas que viven en Catamarca aseguran que invierten en Bitcoin. ¿Son expertos en criptomonedas? ¿Saben de blockchain, minería, claves criptográficas, exploradores de las cadenas de bloques? En general no. ¿Saben dónde va a parar su dinero? ¿Evaluaron el comportamiento de Litecoin, Ethereum, Bitcoin Cash, Ripple, Dogecoin y otras opciones? No. No tienen la menor idea.
Lo que hacen es entusiasmarse por la promesa de hacerse ricos sin trabajar, sólo entregando el dinero a una “empresa” que dice multiplicarlo, pagando una increíble cifra de ganancias inmediatas, siete veces más intereses que cualquier banco. Y manteniendo el fabuloso rédito si se “invierte” en dólares.
De repente, apareció la gallina de los huevos de oro y todos quieren ser millonarios, de inmediato y sin esfuerzo.
No saben cómo ni les importa. No preguntan. El dinero los sedujo a todos, y a nadie le interesa saber de dónde sale el capital, cómo se mueve.
Un Bitcoin cotizaba ayer entre 6,5 y poco más de 7 millones de pesos, según la cotización del dólar que se elija.
Hay catamarqueños que tienen mucho dinero y dicen que lo invierten en Bitcoin. Hay otros que no tienen y también invierten. Piden prestado, venden autos, venden casas, se juntan varios y van decididos a meterlo en esa suerte de fotocopiadora de billetes.
La mayoría saca cuentas y se marea rápido. Metiendo un millón, en seis meses tiene 2,1 millones. Y si mete esos dos millones a los seis meses tendrá más de 4 y así todos serán super ricos. Si juntan diez millones hoy, tendrán 21 millones en un par de meses: irresistible, ¿no?
¿Alguien vio un Bitcoin? No, es una “moneda virtual”. ¿Cómo saben los que invierten en Bitcoin que de verdad invierten en Bitcoin?
Ya pasó en varios puntos del país que se armaron estafas piramidales con el mismo cuento. Y un día no hay Bitcoin, ni billetes, ni ganancias ni empresas.
Y a llorar al campito: no hay denuncia que valga. No te apuntaron con un revólver, entregaste tu dinero voluntariamente.
Cuidado con la ambición. Puede haber sorpresas. Lo que fácil viene, fácil se va.
