En medio de una transición gubernamental, devaluaciones y aumentos de precios, la temporada navideña presentó desafíos significativos para los comercios minoristas en Argentina. De acuerdo con un relevamiento realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas navideñas en estos establecimientos registraron una disminución del 2,8% en comparación con el año anterior.
Este descenso se vio influenciado por diversos factores, siendo uno de los más destacados el adelanto de compras por parte de muchos consumidores a fines de noviembre para evitar los ajustes de precios previstos. En un contexto económico inestable, la cautela y la anticipación marcaron la pauta en las compras navideñas.
El informe de la CAME reveló que, a pesar de las condiciones adversas, dos sectores lograron destacarse en esta temporada: Indumentaria y Librerías, con aumentos del 9,2% y 8,8%, respectivamente. Estos resultados se atribuyen en gran medida a estrategias comerciales como cuotas sin interés y descuentos atractivos, que incentivaron a los consumidores a realizar compras en estos rubros.
Sin embargo, no todos los sectores tuvieron la misma suerte. Rubros como Cosmética y Perfumería experimentaron una caída del 23,5%, atribuida a la escasez de opciones de financiamiento y a precios elevados que limitaron el acceso de los consumidores a estos productos.
Las Jugueterías, a pesar de ser un sector crucial en esta temporada, experimentaron una ligera contracción del 0,3%. Según la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), se observó una tendencia a adquirir regalos para compartir entre hermanos, como juegos de mesa, y un aumento en las compras de productos de mayor valor antes de los incrementos de precios.
La caída en las ventas durante la temporada navideña plantea un desafío significativo para estos comercios, dado que este período representa aproximadamente el 35% de las ventas anuales.
En el rubro de Calzados, se registró una disminución del 13,6%, principalmente debido a los precios que desalentaron a los consumidores a realizar compras en este sector. La preferencia se inclinó hacia prendas de vestir, donde se podían encontrar precios más asequibles y una mayor variedad.
En el caso de Electrodomésticos y artículos electrónicos, se observó una disminución del 7,9% en las ventas. La tendencia de los consumidores se orientó hacia productos más económicos, y aquellos de mayor valor que ofrecían cuotas sin interés tuvieron un desempeño moderado. Además, se reportaron faltantes de mercadería en la mayoría de los comercios evaluados.
A pesar de los desafíos económicos, el gasto promedio por compra se situó en $25.860, mostrando una cierta resiliencia en el comportamiento de los consumidores durante las festividades, según concluyó la CAME.