La máxima autoridad de la Provincia, Silvio Zitelli, se reunió con sus compatriotas de la empresa Loro Piana, acompañado por colaboradores como Raúl Jalil, Silvana Ginocchio y Lucía Corpacci, un encuentro que no fue informado por prensa oficial para que pueda difundirlo en exclusiva el propio Zitelli, como corresponde.
Recién al día siguiente, Zitelli autorizó que se mandaran algunos partes para el resto de los mortales, una vez que demostró quién es el que manda.
Lo interesante del mitín, que incluyó una suculenta cena en la Casa de la Puna, es que el Gobierno de Catamarca “regala” uno de los patrimonios más preciados de la provincia, la fibra de vicuña, para que lo exploten los extranjeros y después si tenemos mucha suerte nos vendan los productos a buen precio.
Se repite la vieja historia nacional de mandar cuero afuera para importar zapatos.
El que “la vio” y lo denunció fue el diputado tinogasteño Hugo Ávila, quien calificó el negociado con los tanos como “otra entrega más”.
“En vez de desarrollar la industria textil en Catamarca con nuestra fibra de vicuña, el Gobierno provincial decide entregarla a una empresa italiana para que esa valiosa materia prima, genere empleo en Italia y no en nuestra provincia”, denunció Grillo.
Mala onda Grillo, no comprende el glamour de cenar con los italianos ni la felicidad de tener una exclusiva en la tapa del diario.
El Catucho