Perdón a Piñón Fijo, Gaby, Fofo y Miliki, y a tantos ilustres payasos que brindaron humor a varias generaciones. Salud y honor a los payasos. Pero esto que hacen los diputados de Cambiemos no se puede definir de otra forma: es una payasada.
Resulta que los legisladores nacionales están “divididos” de alguna manera en dos grupos, los que quieren sesionar por medios virtuales y los que quieren que se abra el Congreso y debatir ahí.
Así las cosas, los diputados de Cambiemos que prefieren sesionar en el Congreso, como no hay aviones, decidieron viajar en auto a Buenos Aires para reclamar que las cosas se hagan como ellos quieren.
Hasta ahí, ni fu ni fa. Pero la arruinaron al sentirse protagonistas de una cruzada histórica y heroica, bautizada por ellos mismos con el pomposo y ridículo título de “Travesía por la democracia”. Y se sacan fotos viajando en sus autos de lujo y camionetas 4×4, para testimoniar que están yendo a Buenos Aires.
El afán de figuración y el desmesurado amor propio resulta payasesco, cuando no una torpeza en un país paralizado que sufre por los cuatro costados.
Estos payasos, que cobran un salario bruto superior a los 2,8 millones de pesos al año, sin incluir gastos de representación, gastos de movilidad, gastos para becas, gastos para empleados, etc., etc., son auténticos privilegiados. Por empezar, pueden viajar por el país, cosa que está prohibida a los ciudadanos comunes, y no prestan ningún servicio esencial como un médico o un policía.
Mientras miles de negocios están cerrados y sin ingresos, mientras fábricas tienen que hacer milagros para mantener a sus emplados sin producir, mientras miles de trabajadores informales e independientes pasan hambre, ellos siguen cobrando fortunas en un sitial donde no se les exige ni siquiera asistencia.
Hagan lo que tienen que hacer sin tanta pantomima vergonzosa, inundando redes sociales con el hashtag “#CongresoAllaVamos”, y mostrarse en selfies como quinceañeras en grupos de secundaria.
Hasta Martín Lousteau calificó la cruzada mediática como “un circo” y tomó distancia.
Un verdadero papelón que estos legisladores autocelebren su hazaña, en momentos en que hay una pandemia que causa muertes todos los días y el panorama no se presta para estupideces de semejante magnitud.
El Catucho
,,,, hay que respetar sin comentarios lo que el pueblo quiere y eligió para gobernar ,,,, El pueblo Nunca se equivoca ,,¡¡ El Soberano es Sabio ,,, Así dicen los gobernantes elegidos ,,¡¡¡,,¡,,