Este viernes es el Día del Bancario, y cada trabajador de banco, incluyendo los de call center, recibirán un extra. ¿De cuánto? Se calcula sobre los sueldos, pero ronda los 60.000 pesos. Nada mal como regalito en forma de “compensación extraordinaria y no remunerativa”.
En realidad tendrían que premiar a los cajeros automáticos, ya que la mayoría de los bancos están cerrados al público (con contadas excepciones), desde fines de marzo. Curiosamente, la época en que más fortuna embolsaron estas entidades.
En abril, en la fase más rigurosa del aislamiento preventivo contra el Covid-19, los bancos ganaron 34.078 millones de pesos: ¿cálculo a ojo? No señor: son las cifras que difunde el Banco Central. Mientras las entidades retaceaban los créditos que el gobierno impulsaba a través de sus distintas carteras económicas, el sistema financiero incrementó en un 55,4 por ciento sus ganancias operativas respecto de los embolsado en igual mes del año pasado. En junio de este año ya acumulaban 73.291 millones de pesos en ganancias.
Eso sí, no pueden poner una silla en la vereda o un frasquito con alcohol en gel. No se les vaya a desequilibrar el presupuesto.
El Informe sobre Bancos oficial, en el cual se analiza el desempeño de las entidades que componen el sistema financiero, se revelan las fabulosas ganancias de este año para los bancos. El margen financiero en el primer cuatrimestre (314.227 millones de pesos) se sustentó en mayores ingresos por diferencia de cotización (17.984 millones de pesos) y por el resultado por títulos valores en tenencia de las entidades (229.858 millones).
Eso sí, andá a pedir un préstamo y te la hacen más difícil que jugarle al Barcelona en ojotas y con los ojos vendados, por eso la mayoría de los trabajadores caen en manos de usureros que les chupan la sangre y el sueldo con intereses criminales.
Los bancos están para servirse y nunca para servir. Gozan y engordan con la crisis monetaria, y no reparten jamás.
Este adicional es una muestra más de la grosera opulencia que viven, cuando a otros trabajadores, en su día, los arreglan con un saludito en redes sociales y nada más.
La Visión del Catucho