Israel confirmó este domingo que un misil lanzado desde Yemen impactó en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional Ben Gurion, ubicado en las afueras de Tel Aviv, y dejó al menos seis personas heridas. El ataque ocurrió a primera hora de la mañana, provocando una fuerte explosión que interrumpió de manera temporal las operaciones aéreas.
“El proyectil fue lanzado desde Yemen”, declaró oficialmente el Ejército de Israel, y explicó que se realizaron varios intentos de intercepción sin éxito. La detonación del misil activó las sirenas en diferentes regiones del país y puso en alerta a las fuerzas de seguridad, que desplegaron unidades de respuesta rápida en la zona del impacto.
Los servicios de emergencia informaron que entre los heridos se encuentran un hombre de 50 años con lesiones en las extremidades, dos mujeres de 54 y 38 años afectadas por la onda expansiva, y un hombre de 64 años que fue golpeado por un objeto que salió volando. Además, dos mujeres jóvenes, de 22 y 34 años, resultaron heridas mientras huían hacia un refugio, y otras dos personas fueron atendidas por crisis de ansiedad.
Aunque no se reportaron víctimas fatales ni daños estructurales importantes, el impacto generó un gran cráter de varias decenas de metros de ancho y profundidad, según explicó el jefe de la policía del distrito central, Yair Hezroni, quien recorrió la zona y describió el escenario en un video difundido por las autoridades.
La Autoridad Aeroportuaria de Israel confirmó que tanto las salidas como las llegadas de vuelos fueron suspendidas de forma temporal, aunque poco después el aeropuerto retomó su actividad normal. Mientras tanto, las fuerzas de seguridad analizan si la explosión fue causada directamente por el misil o por la intervención del sistema de defensa antiaérea.
El ataque no fue reivindicado de inmediato, pero se enmarca en una serie de ofensivas perpetradas por los rebeldes hutíes de Yemen, un grupo insurgente apoyado por Irán, que ha intensificado sus acciones desde el inicio del conflicto en Gaza.
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, emitió una advertencia contundente: “Quien nos ataque, recibirá una respuesta siete veces más fuerte”. La situación eleva aún más la tensión en la región, donde cada nuevo incidente incrementa el riesgo de una escalada mayor en el conflicto.