La provincia denunció penal y civilmente a cuatro turistas provenientes de Buenos Aires que provocaron “daños gravísimos” en las inmediaciones de un volcán en el departamento de Antofagasta de la Sierra, hecho por el cual cada uno de ellos podría recibir una multa que rondaría los 650 mil pesos.
El hecho ocurrió el martes pasado, cuando los visitantes ingresaron con cuatriciclos a la zona Campo de Piedra Pómez, que es un área natural, a pesar de que en el lugar hay múltiples carteles que indican que está prohibido circular con vehículos por allí.
Se trata de un complejo de formaciones rocosas con colores que varían según el momento del día y la forma que adopten los rayos del sol, exhibiendo desde un tono anaranjado pasando por amarillo hasta llegar al blanco típico de la piedra.
El jefe de la División de Guardaparques de la provincia, Wilson Solohaga, explicó que el terreno en esa reserva es “una superficie con una capa muy fina de color negro” que “con solo caminarlo se daña”.
Por este motivo, los cuatriciclos en los que viajaban los acusados dejaron importantes marcas en el suelo que, aseguró el funcionario, “va a tardar muchísimo tiempo en recuperarse naturalmente, entre 30 y 40 años”, ya que solamente podrán borrarse con la acción del clima y del viento.
Además, Solohaga detalló que los turistas “infringieron la Ley 5.070, que regula la creación y manejo de las áreas protegidas” en Catamarca y establece una multa equivalente a 5.000 litros de combustible al valor del momento, es decir, de unos $650.000 por persona, actualmente.
Por su parte, el director de fiscalización de la Secretaría de Ambiente de esta provincia, Mariano Paz, también lamentó lo ocurrido: “Tomamos conocimiento en el organismo público por medio de denuncias de los vecinos de la zona, que cuatro individuos de la ciudad o de la provincia de Buenos Aires, según destacaron, estaban con cuatriciclos haciendo travesías por el Campo de Piedras Pómez”.
Al respecto, el funcionario recordó que “inmediatamente se enviaron, no solo guardaparques y empleados de fiscalización, sino también funcionarios especializados en el tema”.
“Por suerte, el director de Control y Gestión Ambiental de la provincia es un avezado profesional, un ingeniero, Diego Magariño, que se encuentra in situ, evaluando todo el impacto que provocó esta gente”, contó.
Asimismo, confirmó que las autoridades provinciales iniciaron “actuaciones judiciales” e instruyeron a su “cuerpo de abogados para que realice la denuncia correspondiente en el órgano judicial, la cual ya se ha hecho e interviene la fiscalía de Belén, que ha pedido medidas procesales”.
“Es gravísimo el daño que han hecho, por eso es que nosotros, más allá de la denuncia, necesitamos imponer una sanción de multa, la que corresponda a nivel administrativo y legal también, porque consideramos que fue un daño irreparable”, remarcó.
