Este viernes a las 11:30 hora local (19:30 GMT), los presidentes Donald Trump y Vladímir Putin iniciarán una cumbre en la base militar Elmendorf-Richardson, centrada en la búsqueda de soluciones a la crisis en Ucrania. El encuentro incluirá a las delegaciones de ambos países y abordará también comercio, cooperación y control de armamento estratégico ofensivo.
Según el asesor presidencial ruso, Yuri Ushakov, además de Ucrania, los mandatarios debatirán temas de paz y seguridad global, asuntos regionales e internacionales, y el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia. “El potencial de la colaboración ruso-estadounidense es enorme y lamentablemente hasta el momento no se ha aprovechado”, señaló Ushakov.
La delegación rusa estará integrada por el canciller Serguéi Lavrov, Ushakov, el ministro de Defensa Andréi Beloúsov, el titular de Finanzas Antón Siluánov y el representante presidencial para inversión y cooperación económica Kiril Dmítriev. La composición de la delegación estadounidense será anunciada oficialmente por la Casa Blanca.
Durante un encuentro previo con funcionarios del Kremlin, Putin aseguró que Estados Unidos realiza “esfuerzos muy enérgicos y sinceros” para poner fin a la crisis en Ucrania y destacó la importancia de avanzar en acuerdos sobre control de armamento estratégico ofensivo, con miras a lograr paz duradera en Europa y el mundo.
La duración de la cumbre dependerá del desarrollo de las conversaciones, indicó Ushakov, y se espera que los líderes informen sobre los avances del proceso negociador con Ucrania y las negociaciones bilaterales.