Trump respalda un acuerdo comercial preferencial con Argentina por su alianza estratégica con Milei

(Desde Washington, Estados Unidos)
El expresidente estadounidense y actual candidato republicano, Donald Trump, dio luz verde a un acuerdo arancelario especial con la Argentina, en el marco de su renovada estrategia para contrarrestar la expansión comercial de China. El pacto, que ya está cerrado en sus aspectos fundamentales, permitirá que cerca de 100 productos argentinos ingresen con arancel cero a Estados Unidos, en contraste con el 10 por ciento general que regirá desde agosto para el resto de los países.

Esta decisión responde a tres factores clave que posicionan a la Argentina como un socio confiable para Washington: la alineación ideológica entre Trump y Javier Milei, el rechazo explícito del mandatario argentino al régimen de Xi Jinping, y el potencial productivo del país para abastecer la cadena de suministros norteamericana si se intensifica la guerra comercial global.

Durante una reunión mantenida en Washington entre el embajador argentino Gerardo Werthein y el secretario de Comercio Howard Lutnick, se detallaron los ejes estratégicos del acuerdo. Según explicó Lutnick, Estados Unidos necesita fortalecer alianzas con países que puedan garantizar estabilidad en sus importaciones frente a posibles disrupciones derivadas del conflicto con China. Argentina, en ese sentido, aparece como un socio privilegiado.

En este contexto, Balcarce 50 espera ahora que la Casa Blanca defina la fecha del anuncio oficial, que se prevé para los próximos días, con entrada en vigencia desde el 1 de agosto. Si bien el acuerdo no incluye los productos vinculados al acero y al aluminio —rubros que Trump considera estratégicos para la seguridad nacional— sí abarcaría entre el 70 y el 80 por ciento de los bienes exportables del país.

La decisión se produce en un escenario geopolítico tenso, donde Estados Unidos ha entrado en conflicto arancelario con socios históricos como la Unión Europea, Japón, México, Canadá y Corea del Sur. En ese marco, Argentina logra esquivar lo que en círculos diplomáticos ya se conoce como el “Síndrome Kazajistán”, en referencia al país asiático que fue sancionado con un arancel del 25% tras anunciar un giro estratégico hacia acuerdos energéticos y tecnológicos con China.

La afinidad entre Milei y Trump, reforzada por coincidencias discursivas y políticas, consolidó una relación bilateral que ahora se traduce en beneficios comerciales concretos. No obstante, desde la Casa Rosada reconocen que, con Trump, la previsibilidad no es garantía, y que cada paso en la relación está sujeto al vaivén de la estrategia electoral y diplomática del expresidente.

El acuerdo no contempla, por el momento, una reducción en los aranceles del 50% que afectan al acero y al aluminio, insumos que la administración Trump vincula con la seguridad nacional. “La suba de aranceles busca respaldar a nuestras industrias estratégicas y reducir la amenaza que suponen las importaciones extranjeras”, señala la orden ejecutiva firmada por el exmandatario.