El Ministerio de Cultura decidió que el actual vicepresidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA ) quede a cargo del organismo “para dar atención inmediata a los temas urgentes, de acuerdo a lo que indica la Ley de Cine.
Con la polémica salida del expresidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Visuales (INCAA), Luis Puenzo, la institución quedará a cargo del vicepresidente Nicolás Batlle.
El presidente Alberto Fernández tomó la decisión este martes 12 de abril de desplazar de sus funciones a Puenzo, a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial.
“Con el objetivo de dar atención inmediata a la resolución de los temas urgentes del Instituto, el mismo estará bajo la conducción del señor Nicolás Batlle como vicepresidente en ejercicio de la presidencia, de acuerdo a lo que indica la Ley de Cine vigente”, anunció el Ministerio de Cultura a través de un corto comunicado.
La decisión se tomó luego de que el titular de la cartera de cultura, Tristán Bauer, haya mantenido una extensa reunión con Puenzo por las críticas que recayeron sobre la gestión del extitular del INCAA por la parálisis en la ejecución del presupuesto para el fomento del cine nacional y la falta de postura sobre la posible caída de la Ley de Cine.
“Yo no me quiero ir del INCAA, por lo menos por el momento hasta terminar lo que estoy haciendo”, había manifestado Puenzo antes de la reunión con Bauer. Sin embargo, quien se desempeñaba como vicepresidente en el INCAA continuará adelante con la gestión de forma interina.
Quién es Nicolás Batlle
Nicolás Batlle, ahora director interino del INCAA, supo hacer carrera en el ámbito de la producción audiovisual, desde que egresó en 1999 del Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC) como director y productor cinematográfico.
Luego de eso, trabajó por más de 20 años como productor ejecutivo en Magoya Films S.A, puesto que dejó para asumir la vicepresidencia del INCAA en diciembre de 2019.
A lo largo de su carrera, Batlle protagonizó algunas polémicas; en 2020, fue denunciado por la Justicia por el estreno de “Crímenes de familia” en Netflix, ya que era una película subsidiada, en parte, por el estado.
De acuerdo con la legislación actual vigente, todas las películas que reciben subvención del INCAA deben estrenarse en cines argentinos con una ventaja de tres meses antes de comenzar a comercializar el filme.
Sin embargo, como la película terminó estrenándose en plena pandemia, estaba previsto que la primera transmisión se realice a través de Cine.ar, pero la productora de Batlle vendió los derechos a Netflix, plataforma que vendió la película como “original”.
