La liberalización parcial del mercado cambiario anunciada por el Gobierno el 14 de abril comenzó a mostrar sus primeros efectos en el comportamiento de los ahorristas. Según datos oficiales del Banco Central de la República Argentina (BCRA), los depósitos en dólares del sector privado aumentaron más de u$s1.000 millones durante los primeros días del nuevo esquema y superaron los u$s30.200 millones al 25 de abril.
El nuevo sistema de bandas cambiarias y la unificación del mercado oficial y financiero parecen haber generado un giro en las expectativas. Tras un inicio de año marcado por una caída de u$s2.500 millones en los depósitos en moneda extranjera, el panorama cambió abruptamente con la flexibilización de las restricciones.
En paralelo, los depósitos a plazo fijo en pesos sufrieron un fuerte retiro por $1,76 billones entre el 11 y el 22 de abril, reflejando el traspaso de fondos hacia el dólar ante una mayor percepción de estabilidad en el tipo de cambio.
El repunte del dólar ahorro y la recuperación de las reservas del BCRA también fueron favorecidos por la liquidación del agro y el reciente desembolso de u$s12.000 millones por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), que aportó una señal de respaldo financiero internacional.
Pese al optimismo inicial del equipo económico liderado por Luis Caputo, algunos especialistas señalan que el verdadero desafío será lograr que los dólares guardados “en el colchón” se vuelquen definitivamente al sistema financiero. Según estimaciones, los argentinos tienen más de u$s200.000 millones fuera del circuito formal.
“Ese dinero está debajo del colchón y Dios sabe dónde”, había dicho la directora del FMI, Kristalina Georgieva, en alusión a los altos niveles de informalidad del ahorro argentino.
Mientras tanto, la estabilidad del mercado cambiario dependerá de las próximas semanas. El tipo de cambio oficial mayorista cerró abril con una suba del 8,9%, y se espera que en mayo el dólar avance apenas un 2,3%, según los contratos de dólar futuro del Matba-Rofex.
En cuanto a los rendimientos en pesos, los plazos fijos tradicionales ofrecen una tasa nominal anual del 30,8% (2,6% mensual), que por ahora logra superar la devaluación esperada, aunque la inflación y la cautela del público seguirán siendo factores clave.