Tras la eliminación de la Libertadores, el River de Gallardo sumó una nueva decepción: los números rojos del equipo

River Plate sufrió un nuevo golpe en el Monumental: cayó 2-1 ante Deportivo Riestra, que visitaba por primera vez el recinto de Núñez. Así, sumó una nueva decepción tras la eliminación de la Copa Libertadores, y su adversario le sacó cuatro puntos en la pelea por la cima del Grupo B del Torneo Clausura. Fue la cuarta caída consecutiva del Millonario, que no logra encontrar su identidad bajo la tutela de Marcelo Gallardo, quien reemplazó a Martín Demichelis sin poder acercarse al éxito de la primera etapa.

Las redes explotaron tras el tropiezo ante Riestra. “Que se vayan todos” y “Fin de ciclo” fueron dos de las etiquetas que ganaron la conversación en X (antes Twitter). Los groseros errores defensivos (en un balón quieto, una falencia que se repite; y en un pelotazo cruzado) le dieron la ventaja a Riestra, que supo sostener la ventaja. Giuliano Galoppo había empatado transitoriamente.

Pese a las grandes erogaciones de dinero y la presencia de varios ídolos del club en el plantel, el Muñeco sigue sin encontrar el rumbo. De hecho, sigue sin poder ganar un título durante este segundo ciclo de Marcelo Gallardo. Pero además no logra imprimirle la imagen de antaño: lento, sin volumen de juego, no hace diferencia desde la presión y sufre la descoordinación en la retaguardia.

Tras el partido en Brasil, el DT de 49 años había hablado de “un equipo en construcción” porque “hay muchos jugadores que llegaron y muchos que se fueron”. Palabras que sonaron desconcertantes teniendo en cuenta la millonaria inversión en los últimos mercados de pases y el pobre correlato en el campo de juego de acuerdo a las expectativas.

El blindaje que genera su indiscutible idolatría empieza a deteriorarse. La estatua seguirá por siempre de pie en el Monumental, pero crecen los interrogantes sobre si podrá revertir este presente. Encima, el jueves, tendrá un desafío de fuste: se medirá en Rosario ante Racing, que sí accedió a las semifinales de la Copa Libertadores, por los cuartos de la Copa Argentina.