Una explosión en una planta procesadora de níquel en la provincia de Celebés, Indonesia, ha dejado un saldo devastador de 13 trabajadores fallecidos y 46 heridos. La empresa afectada, Tsinghsan Stainless Steel, de origen chino, informó que el incidente se desencadenó durante trabajos de reparación en un horno, tomando un giro más trágico con la explosión de cilindros de oxígeno.
La tragedia desató un incendio que los equipos de emergencia lucharon arduamente por extinguir durante más de cuatro horas en el parque industrial de Morowali, donde se ubica la planta. El grave fallo en la reparación y la posterior explosión de cilindros de oxígeno agravaron la situación, resultando en un desafío significativo para los equipos de rescate.
Ante la magnitud de la tragedia, el Partido Laborista de Morowali emitió un comunicado exigiendo una investigación exhaustiva sobre el incidente. Además, denunciaron problemas sistémicos relacionados con la precariedad laboral y las deficientes prácticas de seguridad y salud en la industria del níquel, un mineral altamente valorado por su uso en la fabricación de baterías.
Este trágico suceso destaca las tensiones y desafíos presentes en la industria del níquel en Indonesia, que posee las mayores reservas mundiales de este mineral. El aumento de la demanda, especialmente en el contexto de la creciente inversión china, ha generado presiones adicionales sobre las condiciones laborales y la seguridad en estas instalaciones industriales.