Un devastador incendio en un complejo habitacional del distrito de Tai Po, en los Nuevos Territorios de Hong Kong, dejó al menos 36 personas fallecidas —entre ellas un bombero— y 279 desaparecidas, en lo que se convirtió en el siniestro más grave registrado en la ciudad en los últimos años. El fuego comenzó en la tarde del martes y se extendió hasta la madrugada del miércoles, afectando a un conjunto de ocho edificios cerca de la frontera con Shenzhen.
Siete de las torres quedaron parcialmente destruidas, lo que obligó a evacuar a cientos de personas, muchas de ellas adultos mayores. Según informaron autoridades locales, 29 heridos permanecen hospitalizados.
El jefe del Ejecutivo de Hong Kong, John Lee, confirmó la gravedad del hecho y señaló que la Policía y el Departamento de Servicios de Bomberos conformaron un equipo especial para investigar las causas del incendio. Durante la madrugada, aseguró que la situación se encontraba “bajo control”.
El complejo, construido en la década de 1980 y actualmente en proceso de renovación, alojaba a unos 4.800 residentes distribuidos en casi 2.000 departamentos.
Las tareas de rescate se vieron seriamente dificultadas por las altas temperaturas, la caída de escombros y el derrumbe de andamios. Según Bomberos, el incendio se habría iniciado en la estructura de andamiaje exterior de una torre de 32 pisos y se propagó rápidamente al resto de los edificios por efecto del viento. La presencia de andamios de bambú recubiertos con mallas de obra facilitó la expansión de las llamas y generó densas columnas de humo, lo que obligó a evacuar a más de 900 personas hacia refugios temporales.
El siniestro alcanzó el nivel 5 de alarma —el máximo en Hong Kong— y movilizó a más de 140 camiones de bomberos y 60 ambulancias en una de las operaciones de emergencia más grandes de los últimos tiempos en la región.





