Grecia se encuentra conmocionada tras un choque de trenes que dejó hasta el momento 36 muertos y 85 heridos, según el último reporte del servicio de Bomberos.
La colisión entre un tren que trasladaba 350 pasajeros de Atenas a Tesalónica y un convoy de mercancías ocurrió en la medianoche de este martes a la altura de Lárisa, en el centro del país. La mayoría de los afectados son estudiantes que regresaban a la ciudad tras un fin de semana largo.
“Es una tragedia inédita”, afirmó el vocero del gobierno Yiannis Oikonomou, según consignó la agencia de noticias AFP. Además, “66 personas fueron hospitalizadas, seis de ellas en cuidados intensivos”, agregó.
El país decretó un duelo nacional de tres días.
Aún no se dio a conocer la causa del siniestro, pero los medios locales hablan de que se trata del “peor accidente ferroviario que haya conocido Grecia”. Unos 150 bomberos y 40 ambulancias trabajaban en el lugar.
A la mañana de este miércoles, unos 200 pasajeros habían sido rescatados, informaron los socorristas. El operativo continuaba en marcha, pero, advertían, en “condiciones difíciles, debido a la gravedad de la colisión entre los dos trenes”.
Al amanecer, las imágenes mostraban vagones de tren carbonizados en una maraña de metal y ventanas rotas. Otros vagones menos dañados quedaron volcados de costado mientras los rescatistas usaban escaleras para intentar sacar a los sobrevivientes.
El gobernador de la región, Kostas Agorastros, anticipó que “desgraciadamente, el número de heridos y muertos puede ser elevado”.