Un devastador bombardeo ruso golpeó el corazón de Chernihiv, al norte de Ucrania, el pasado sábado, dejando un trágico saldo de al menos seis personas fallecidas, entre ellas una niña. El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, confirmó la triste noticia, revelando el impacto de un misil ruso en lugares emblemáticos de la ciudad.
“En pleno centro de nuestra Chernihiv, un misil ruso ha impactado”, lamentó el mandatario. “Una plaza, la universidad politécnica, un teatro. Un día que debió ser como cualquier otro sábado se ha transformado en una jornada de dolor y pérdida debido a Rusia. Lamentablemente, hay fallecidos y heridos”, expresó Zelensky. El Ministerio del Interior también informó que diez niños resultaron heridos como consecuencia del ataque.
El presidente subrayó la crueldad de vivir junto a un Estado terrorista y condenó la situación, reiterando su llamado a la comunidad internacional. “Estamos uniendo al mundo entero para enfrentar el terror ruso. Mis condolencias a quienes han perdido a seres queridos. Nuestros servicios de rescate, la policía y los médicos están trabajando en el lugar”, añadió Zelensky.
En medio del caos, Zelensky instó al mundo a tomar medidas enérgicas contra el terrorismo ruso y brindar a Ucrania las herramientas necesarias para preservar la vida. “Para que la vida prevalezca, Rusia debe perder esta guerra”, declaró con determinación.
Los servicios de emergencia se movilizaron rápidamente en el lugar del impacto. La alcaldía de Chernihiv, a través del portal Ukrinform, informó sobre la triste noticia, confirmando la presencia de víctimas mortales. La ciudad ha sido escenario de constantes asedios por parte de las tropas rusas desde el inicio de la invasión, pero el ejército ucraniano ha logrado contener los ataques y mantener el control.
