Un avión de la aerolínea de bajo costo Jeju Air, con 181 personas a bordo, se estrelló y se subió en el aeropuerto internacional de Muan, en Jeolla del Sur, Corea del Sur, a unos 288 kilómetros al suroeste de Seúl. Durante un aterrizaje de emergencia, el avión perdió el control, salió de la pista y chocó contra un muro, dejando 179 personas muertas.
El vuelo, que había despegado desde Bangkok, Tailandia, transportaba 175 pasajeros y seis miembros de la tripulación. Se esperaba que aterrizara a las 8:30 hs, pero la falla en el tren de aterrizaje, provocada por un choque con un pájaro, impidió un aterrizaje seguro. El piloto no pudo reducir la velocidad a tiempo, lo que provocó la colisión con las paredes de hormigón que delimitan el aeropuerto.
Según Lee Jeong-hyeon, un funcionario de los bomberos, las posibilidades de supervivencia eran extremadamente bajas en un accidente de este tipo. Sin embargo, dos personas lograron sobrevivir al siniestro y fueron rescatadas y trasladadas al hospital, sin riesgo de vida.