María de los Ángeles Barros, referente de los trabajadores de la ex Textilcom —actualmente Mom Sport—, relató una serie de hechos que despiertan sospechas sobre el accionar del dueño de la empresa, en medio de una disputa legal por el cobro de deudas laborales.
El pasado miércoles se realizó un embargo judicial sobre maquinarias pertenecientes a Mom Sport, con el objetivo de asegurar el cobro de montos adeudados a ex trabajadores. Sin embargo, la situación se volvió más tensa al día siguiente, cuando un nuevo intento de secuestro reveló que parte de la maquinaria había desaparecido.
“No estaban, había menos máquinas. Le preguntamos al dueño, Sánchez Salamanca, qué hicieron con las otras máquinas y no daba respuestas”, denunció Barros. “Se hacía el de hablar por teléfono”, agregó.
Ante esta situación, los trabajadores decidieron montar una vigilia frente al establecimiento. “El día viernes hicimos una marcha, nos fuimos al ministerio, nos recibió parte del gabinete y nos prometieron que el lunes iba a haber una reunión”, explicó Barros. La reunión efectivamente se concretó, y el ministro Zeballos se comprometió a abrir el depósito ese mismo día.
“Y así fue, a las 18:00 llegó la escribana, se abrió el depósito con la presencia de Sánchez Salamanca. Estaban maquinarias y muchas cosas más que no estaban en los salones donde habíamos estado nosotros”, afirmó Barros, sugiriendo que parte de los bienes embargables podrían haber sido ocultados.
Finalmente, la vocera de los trabajadores anticipó que continuarán las acciones legales: “A través de nuestro abogado se van a hacer más embargos de maquinaria. Es para poder cobrar algo que nos corresponde”.