Después de los devastadores ataques a tiros que cobraron la vida de 22 personas en el norte de Honduras, la presidenta Xiomara Castro ha anunciado una serie de medidas, incluyendo la imposición de toque de queda en la ciudad de Choloma, a partir del 4 de julio.
El primer incidente ocurrió en un salón de billar donde un grupo celebraba el cumpleaños de una de las víctimas. Hombres armados irrumpieron en el lugar y abrieron fuego, dejando once personas muertas y tres heridas. Posteriormente, la violencia se desató en la región del Valle de Sula, con varios enfrentamientos a tiros que provocaron la muerte de otras once personas.
La presidenta Castro ha atribuido el primer ataque a “matones a sueldo, entrenados y dirigidos por los líderes del narcotráfico que operan impunemente en el corredor de drogas del Valle de Sula”.
Ante estos trágicos eventos, Castro ha tomado medidas para capturar a los responsables y mitigar la situación. Se han puesto en marcha operativos, allanamientos, detenciones y retenes durante las 24 horas del día. Además, se ha establecido un toque de queda especial en Choloma desde las 9 pm hasta las 4 am, que entrará en vigor el 4 de julio. Esta medida tendrá una duración inicial de 15 días, con posibilidad de prórroga.
En días anteriores, se produjo un motín en el Centro Femenino de Adaptación Social (Cefas), donde 41 mujeres perdieron la vida en un enfrentamiento entre miembros de las pandillas 18 y Mara Salvatrucha MS-13.