Hay parejas y parejas. Las que se quieren se dan los gustos. Ella pregunta: “Qué querés comer hoy?”. Y si él responde “milanesas”, hay milanesas. Así es el amor, una plantita que hay que regar todos los días.
Hay hermosas relaciones que se extienden también a lo laboral, y otras, más felices todavía, a la función pública.
Ahí los romances son más lindos, reíte de las novelas turcas y mexicanas.
Ella dice: “¿Cuánto querés de presupuesto bichito?”. Y no importa cuántos millones pida él, porque el amor es más fuerte que las protestas de los empleados, el amor todo lo vence. Es hermoso que así sea. ¡No olvidemos que estamos en primavera!
Estos días varios empleados municipales chacareros se manifestaron en el Concejo Deliberante de Valle Viejo para quejarse por el presupuesto 2021 enviado por la intendenta Susana Zenteno.
Dicen que mientras a los Juzgados de Faltas y el Concejo Deliberante hay monedas, malaria y cinturón apretado, otros tienen más suerte.
Por ejemplo, que para la Secretaría Privada se destinarían 18 millones. ¡Y se enojan! ¡Materialistas! Vuelvan a la poesía, al bolero, ¿Porque engordó Luis Miguel ya nadie se enamora? ¡Insensibles!
Esos millones que va a manejar Fernando Ravetti, conocido como la pareja de Zenteno, además de su secretario privado, son mucho más que insignificantes y sucios billetes: son amor puro.
¿Qué enamorada no quiere ver feliz a su media naranja? ¿Quiénes somos para interponernos cuando el milagro del amor se produce?
¿Qué las cloacas no se terminaron? ¿Que hay cada vez más infectados? ¿Qué Valle Viejo es un desastre? Son cosas sin importancia. Cuando las personas se quieren y se miman, no hay nada más hermoso.
Envidiosos, seguro que para San Valentín no les regalaron nada… y menos unos cuantitos millones. Pobre Ravetti, ¿qué quieren que haga, que cumpla su noble tarea con el índice del Gobierno provincial? ¡Déjenlo disfrutar la vida!
La Visión del Catucho