En una movida que sacude el panorama de las redes sociales, la Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado una medida que coloca en una situación crítica a TikTok. La legislación, impulsada por preocupaciones sobre la seguridad nacional, obligaría a la empresa matriz de la popular red social, ByteDance con sede en China, a vender la aplicación en un plazo de nueve meses o enfrentar su prohibición en el país norteamericano.
La medida ha sido respaldada con fuerza por legisladores de ambos partidos, quienes han expresado preocupaciones sobre la posible amenaza que representa TikTok para la seguridad nacional. Se ha argumentado que la plataforma podría proporcionar acceso a los datos de sus usuarios al Gobierno chino, y la comunidad de inteligencia de EE. UU. previamente había acusado a China de utilizar TikTok para influir en elecciones y socavar la cohesión social estadounidense.
El proyecto de ley fue presentado por el congresista republicano Mike Gallagher y el demócrata Raja Krishnamoorthi, quienes han destacado la importancia de esta medida para la seguridad del país. “Mientras TikTok sea propiedad de ByteDance, controlada por el Partido Comunista de China, representa una grave amenaza para la seguridad nacional estadounidense”, señalaron ambos congresistas en un comunicado conjunto. Gallagher añadió: “No se trata de una prohibición, es más bien una intervención quirúrgica diseñada para extirpar un tumor y salvar al paciente en el proceso”.
Por otro lado, TikTok ha expresado su preocupación por la posible prohibición, argumentando que esto violaría la libertad de expresión de sus 170 millones de usuarios estadounidenses. La medida también ha encontrado resistencia entre algunos demócratas, preocupados por posibles restricciones a las libertades individuales.
La nueva legislación, aprobada en la Cámara baja y ahora en camino al Senado, se suma a una serie de medidas previas destinadas a forzar a TikTok a distanciarse de su empresa matriz china. Con el respaldo del presidente Joe Biden, la red social se encuentra en una situación más crítica que nunca respecto a una posible prohibición en Estados Unidos.