El entrenador Gerardo “Tata” Martino se acerca a su llegada al Inter de Miami y ofreció una rueda de prensa previa al partido de despedida de Maxi Rodríguez, en la que insinuó su vínculo con el club que recientemente fichó a Lionel Messi, y explicó por qué rechazó la oferta de Boca Juniors.
Martino afirmó: “Seguimos hablando, seguimos hablando…” antes de concluir la conferencia de prensa. En los últimos días, las redes sociales estallaron con la llegada de Sergio Busquets, excompañero de Messi en el exitoso período del Barça, al plantel del Inter de Miami, reforzando así al campeón mundial.
A punto de iniciar su segunda etapa en la Major League Soccer (MLS), el entrenador argentino, de 60 años, aseguró que continuará dirigiendo: “Me asusta repasar mi carrera y mirar hacia atrás, porque quiero dejar eso para el final y aún no quiero que sea el final. No tengo nada de qué quejarme, estoy muy contento con lo que ha sucedido y seguramente estaré muy contento con lo que vendrá”, explicó.
Además, el “Tata” detalló su rechazo a la oferta de Boca Juniors tras la salida de Hugo Ibarra. “Lo pensé, pero no tenía todo el tiempo del mundo. Los chicos fueron claros. Tuve conversaciones muy positivas tanto con Román al principio, como con Chicho Serna y Jorge Bermúdez después. En una de las charlas también estuvo Marcelo Delgado. Tomo decisiones en base a lo que creo y en lo que estoy convencido. Evalué si estaría a la altura de semejante situación y oferta de trabajo”, señaló.
“Boca es un mundo, y a veces ese mundo está convulsionado… Este año en particular ha sido complicado. Venía de cuatro años intensos en México y necesitaba tener la certeza de que estaría al 100%. No sentí que lo estuviera, así que decidí rechazarla”, agregó el entrenador. Finalmente, Boca contrató a Jorge Almirón, quien dirigió 15 partidos con siete victorias, dos empates y seis derrotas.
Tras su paso como entrenador del Atlanta United entre 2017 y 2018, donde disputó 74 partidos y se consagró campeón de la MLS Cup, Martino se encuentra cerca de iniciar su segunda etapa en la liga estadounidense al frente del Inter de Miami, donde podría dirigir a Messi por tercera vez en su carrera, habiéndolo entrenado previamente en Barcelona y la Selección Argentina.
