La militancia peronista de Catamarca está que trina con el gobernador Raúl Jalil, ya sumado al equipo libertario. El gobernador no sólo rompió el bloque de Fuerza Patria en el Congreso, sino que se prestó a la fiesta libertaria, posando con el jefe de Gabinete Manuel Adorni y el ministro del Interior Diego Santilli, para que le refrieguen la derrota a la oposición.
Jalil dedicó todo el jueves a hacer los deberes, y fue de reunión en reunión, una con los otros gobernadores aliados de Milei, y la otra en Casa Rosada para rendir cuentas al Gobierno y tomar nota de los proyectos que deberá acompañar en Diputados.
La prensa nacional detalla que Jalil llegó a la Rosada acompañado por “tres empresarios catamarqueños”, pero no precisan si cuentan a Jalil como gobernador o como uno de los empresarios.
Las novedades cayeron en el PJ local como una patada al hígado, porque Jalil ni siquiera fue discreto, sino que corrió a ponerse a las órdenes de Milei, borrando con el codo todo lo que dijo en la campaña de hace ¡cinco semanas!
“Es Tarzán, dejó a los amigos y se fue con los gorilas”, se lamentan en la sede de Avenida Güemes, donde uno entra y están los carteles de “Cristina Libre”, pero parece un chiste porque el vicepresidente del PJ catamarqueño le hizo un corte de mangas a Cristina.
Dicen que ahora Jalil mandará a votar lo que haya que votar, y que lo único que pidió a cambio es el total control de YMAD: que se vaya Nación del directorio, y que después él se ocupa de limpiar a los tucumanos.
