El partido entre Godoy Cruz y San Lorenzo, que se encontraba empatado 1-1, fue suspendido en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza debido a graves incidentes protagonizados por un grupo de simpatizantes locales. Estos arrojaron piedras y otros objetos al campo de juego, generando un riesgo para la integridad de los jugadores.
Ante esta situación, el árbitro Nazareno Arasa decidió suspender el partido a los 7 minutos del segundo tiempo al constatar que no existían las condiciones adecuadas para garantizar la seguridad de los futbolistas.
Durante la primera mitad, los violentos ya habían lanzado proyectiles contra el arquero de San Lorenzo, Gastón ‘Chila’ Gómez, y el árbitro tuvo que detener momentáneamente el partido mientras se producían peleas entre los hinchas de Godoy Cruz que intentaban controlar a los agresores.
Tras la suspensión, Arasa explicó: “Está suspendido. No había garantías. Agotamos todas las instancias posibles. Se trata de cuidar la integridad física de todos, de los jugadores, de nosotros, del espectáculo. Empezamos a escuchar los balazos, vino el jefe del operativo y no me dio las garantías. Creo que lo mejor es haberlo suspendido y luego se decidirá cuándo se jugará el tiempo restante”.
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En cuanto al desarrollo del partido, Godoy Cruz se adelantó con un gol de Ulariaga a los 35 minutos del primer tiempo, pero San Lorenzo empató al final de la primera mitad con un gol anulado por el VAR debido a una falta sobre el arquero Petroli. Finalmente, San Lorenzo logró el empate antes de que la violencia obligara a suspender el encuentro.
La Liga Profesional deberá coordinar con ambos clubes para determinar cuándo se jugará el tiempo restante del partido, considerando los compromisos de cada equipo en las próximas fechas.
