El “avión sanitario” que se comió más de mil milones de pesos del presupuesto provincial en una compra directa nunca aclarada, sigue dando que hablar. Como periódicamente sucede, se descubrió que la lujosa nave anduvo de paseo sin que nadie diera razones concretas, claras y satisfactorias sobre quién, cómo y cuándo dispuso que se lo utilizara.
Ahora el avioncito que compró el gobierno provincial fue descubierto en un viaje a la ciudad más austral del mundo, allá en Tierra del Fuego, ¿por qué? ¿para qué? Menos pregunta el Tribunal de Cuentas y perdona, porque no es Dios pero lo manejan amigos nuestros.
Esto pasa igual que con la mayoría de las cuestiones oficiales vinculadas con el manejo de dinero público, porque los autoproclamados reyes de la transparencia no informan nunca nada, todo lo esconden bajo siete llaves, como si administraran una empresa privada, y parece que no se enteraron de que el dinero que manejan (y bastante mal) no es suyo.
Tampoco informaron lo del último viajecito del avión, porque si lo hubieran hecho no habría ningún escándalo: la nave Lear Jet Liberty o como se llame, viajará a tal lado con tales pasajeros a tal costo que pagará tal y tal, el viaje tiene equis finalidad. Listo: pero no, como parece que tienen el cu…ello sucio todo lo hacen entre gallos y medianoche, apostando a que no se sepa nada. Y cuando se sabe, silencio de radio hasta que se olviden.
El avión se fue nada menos que a Ushuaia, en una escapadita que, según calculó el diputado Hugo Ávila, cuesta 9.000.000 de pesos calculando 3.000 dólares por hora de vuelo, que se suman a lo que se paga (a lo que pagamos) como “garaje” del avión en Buenos Aires, a lo que se suma el gasto extra de tener que traerlo a Catamarca para cada viaje “sanitario”, como el que se hizo para ir a ver el partido Argentina-Brasil en San Juan.
Esto es una joda, y ahora se rumorea que al avión “lo pidió Nación”, como si el avión que pagaron todos los catamarqueños fuera una versión VIP de Remises del Valle. “Usted se comunicó con el avión de Catamarca, su dirección es Balcarce 50, se estima una demora de una horita. Marque uno para confirmar el viaje, 2 para comunicarse con la operadora”.
Ahora en el gobierno están muertos de risa porque se viene otro pedido de informes, y acá los pedidos de informe los usan de papel higiénico: nunca responden nada ni rinden cuentas.
Parece que el piloto es Sandro y a todos les dice “Subí que te llevo”. Lo publicitaron como “avión sanitario”: OK… que detalles TODOS los viajes que hizo el avión, a ver qué porcentaje fue traslado de pacientes. ¿Llegaremos al 1 por ciento?