SpaceX lanza una cápsula para rescatar a astronautas varados tras el fallo de Boeing

Después de meses de incertidumbre sobre su regreso a la Tierra, los astronautas Barry ‘Butch’ Wilmore y Sunita ‘Suni’ Williams ya tienen una fecha confirmada: regresarán en febrero de 2025 a bordo de una nave de SpaceX.

Ambos astronautas se encuentran actualmente varados en el espacio tras el fallo en el regreso de la nave Starliner de Boeing durante su vuelo tripulado inaugural el 5 de junio pasado. La nave debía regresar sin tripulación casi tres meses después, ya que la NASA determinó que los problemas técnicos eran recurrentes y no aseguraban un retorno seguro.

La cápsula Dragon de SpaceX, ya probada en misiones anteriores, despegó esta tarde desde el Complejo 40 de la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, Florida, a las 13:17 hora local, marcando un hito al ser la primera misión tripulada en despegar desde esta plataforma.

El principal objetivo de esta misión es traer de vuelta a los dos astronautas de la cápsula Starliner de Boeing, quienes permanecen en la Estación Espacial Internacional (EEI) debido a problemas técnicos, como fugas de helio y fallos en varios propulsores. La llegada de la Crew-9 de SpaceX a la EEI está prevista para el domingo por la tarde, según confirmaron representantes de la NASA.

Las cápsulas Crew Dragon de SpaceX normalmente transportan a cuatro personas a la EEI, pero en esta ocasión, la Crew-9 dejó dos asientos vacíos para poder traer a Wilmore y Williams de vuelta a casa, quienes llegaron al laboratorio en órbita en junio durante la primera misión tripulada de la Starliner de Boeing. Así, solo despegaron el comandante Nick Hague, de la NASA, y el cosmonauta de la agencia espacial rusa Roscosmos, Aleksandr Gorbunov.

Ken Bowersox, administrador asociado de la Dirección de Misiones de Operaciones Espaciales de la NASA, explicó que la decisión de liberar dos asientos fue “un cambio grande” en la dotación de la Crew-9 y agregó que renunciar a esos puestos fue “difícil de aceptar, pero necesario para priorizar la seguridad de los tripulantes varados en la EEI”.

Durante su tiempo en la EEI, Hague y Gorbunov permanecerán alrededor de cinco meses realizando investigaciones sobre la coagulación sanguínea, los efectos de la humedad en plantas cultivadas en el espacio, como la lechuga, y los cambios en la visión de los astronautas.

Dina Contella, gerente de integración de operaciones en la NASA, destacó la importancia del estudio sobre la visión, ya que se busca determinar si la vitamina B puede prevenir o mitigar los efectos negativos en los ojos de los astronautas durante su estancia en el espacio.

La NASA y SpaceX también han implementado mejoras en el vehículo Dragon para esta misión, incluyendo limpieza y repintado de los radiadores, lo que les permitirá irradiar calor al espacio y absorber adecuadamente la radiación solar. Además, se incorporó un sistema de propulsores superDraco, que se activarían en caso de que todos los paracaídas fallaran durante el aterrizaje en el agua, garantizando así un retorno seguro para la tripulación.

Williams y Wilmore expresaron que no están decepcionados por su tiempo adicional en el espacio. Ambos resaltaron que la misión Starliner era un vuelo de prueba, lo que conlleva la posibilidad de que surjan problemas, y que lidiar con lo inesperado es parte fundamental de ser astronauta de la NASA (o piloto de pruebas de la Marina, como lo eran ambos).

Si bien extrañarán a sus familias y amigos durante su prolongada estancia orbital, ambos también subrayaron aspectos positivos. Williams, por ejemplo, describió el espacio como su “lugar feliz” y enfatizó los beneficios de regresar a la Tierra de una manera diferente.

Con esta misión, la NASA y SpaceX buscan continuar su colaboración para fortalecer el programa espacial tripulado y avanzar en investigaciones científicas en el entorno de microgravedad de la EEI, a la espera del regreso de la tripulación en febrero de 2025.