Hace algunas semanas, el Gobierno lanzó un decreto trucho y mentiroso bajo el invento de crear un “Fondo Especial de Gestión”, que no era otra cosa que una cajita feliz para repartir 100 millones de pesos como sobresueldo en negro para sus más altos funcionarios.
Claro, la jugarreta salió pésima porque cuando la sociedad se enteró de que se regalaría medio millón de pesos al mes para cada ministro, sin rendición de cuentas, se armó un escandalete y tuvieron que dar marcha atrás y anular ese decreto engañoso.
La burda mentira de los “gastos de gestión”, que era plata para que engordara el bolsillo de los funcionarios, tuvo patitas cortas, pero ahí mismo se anunció que se iba a “buscar la manera” de compensar a los sacrificados integrantes de la realeza del gobierno.
Estos insaciables, que no se contentan con sus sueldos de lujo, secretarias, choferes, vales de nafta, nombramientos de parientes y amigos, teléfonos pagos y la interminable lista de privilegios, querían sí o sí más efectivo, unos fajitos de billetes de mil pesos limpitos para tener más ganas de levantarse a la mañana y enfrentar el sacrificio de hacerse llevar a sus despachos con aire acondicionado.
Y al parecer ya lo hicieron, y se clavaron un aumento de unos 50.000 pesos, que entre pitos y flautas llegaría al 67 por ciento y en un solo pago a partir de ahora, nada de cuotas ni todas esas cosas que son para la plebe.
Así lo denunció ATE, gremio que tuvo acceso a los últimos recibos de sueldos de los ministros, y encontraron inexplicables diferencias a favor de hasta 50.000 pesos limpios, un premio a vaya a saber qué que se habrían repartido gobernador y ministros.
Esta obscena y grosera maniobra, se da mientras se llora la carta y se hace la vida imposible a sindicalistas y trabajadores que reclaman por migajas porque los sueldos no les alcanzan para comer.
Es la triste realidad de esta Catamarca que indigna, la Catamarca de la injusticia y la desigualdad, la Catamarca de los lujos para unos y las penurias para otros, la Catamarca donde los que fueron elegidos para servir al pueblo se sirven del pueblo, la Catamarca de los millonarios que gobiernan para ellos y mantienen en la miseria a su población de súbditos y esclavos.
Una vergüenza, un papelón, un atropello a los derechos.
Y como siempre, hecho todo bajo el poncho, en silencio, a espaldas de la gente.
Los gremios le dieron al gobierno 24 horas para dar explicaciones. Esperaremos junto a ellos.
A ver si hace algo la Justicia… ah, no, si ahí colocaron su propio ministro y les debe favores. Bueno, a ver si hace algo el Tribunal de Cuentas… ah, no, si ahí también metieron a su ministro que asumió agradeciendo al amo y debe favores. A ver si dice algo la Legislatura… bueno, no perdamos más tiempo. Nadie va a hacer nada, son los dueños de la Provincia.
Somos los sirvientes del feudo y nada más.