El capricho de jeque qatarí de comprar un avión sanitario nuevo, le sigue costando a la Provincia cientos de miles de dólares, o millones de pesos, para hablar en la moneda que el gobierno nacional le impone a los argentinos. Luego del desembolso multimillonario para pagar la aeronave, el Ejecutivo tuvo que hacer otro cuantioso gasto para capacitar a los pilotos que operaran la aeronave y traerla a Catamarca. Mientras en la provincia el sector comercial, impedido de trabajar por las restricciones, recibe resarcimientos de pobreza, los salarios se devalúan y aseguran ser cautos en los gastos, la Provincia invierte millones en el sueño de volar cómodos.
El asunto ya fue oportunamente abordado por este medio. Pero para poner en contexto a los desinformados, el Gobierno de Catamarca invirtió unos 1.000 millones de pesos en la adquisición de un avión, mediante una compra directa.
Profesionales que entienden del tema fueron coincidentes en señalar que se podría haber gastado muchísimo menos comprando una aeronave usada, o invertir todo ese dinero de manera más eficiente, para acondicionar y ampliar toda la flota oficial. Pero el Gobierno, que sueña en grande, se emperró con el avioncito lujosos y gatillo 8.900.000 dólares por un Learjet 75 Liberty de la fábrica Learjet INC.
No se discute la importancia y los beneficios de que la provincia cuente con un avión seguro, moderno y adecuado. Sobre todo si, como asegura el gobierno, la aeronave se fuera a utilizar para vuelos sanitarios. Pero, aunque tampoco se discute que el Gobernador tenga un vehículo oficial para trasladarse, sería polémico que la provincia comprara una Ferrari para tal fin. No se discute la utilidad ni la necesidad. Se repudia el derroche.
El asunto es que la montaña de plata que se puso para comprar el avión solo cubre el valor del aparato. Y ahora, la Provincia tuvo que gatillar algunos costos “extra” para disponer de su chiche nuevo, como ir a buscarlo y capacitar a los pilotos que lo van a volar. Pero nada demasiado costoso. Entre pasajes, estadías, viáticos y capacitación, apenas unos 230 mil billetes verdes. Comparado con los casi 9 millones que costó el avión, es una verdadera ganga.
El detalle del gasto en este último paso para tener el avión en Catamarca es claro y preciso sobre cuánto y en qué se gastó. En el Decreto Acuerdo N° 994 del 28 de Mayo de 2021, se estipulan todos conceptos y los fundamentos contractuales que justificaron, al menos financieramente, sacar de la billetera casi 23 millones de pesos. “Capacitación, retiro y traslado a Catamarca”, resume el título del decreto.
“La cláusula 2.2 del Contrato de Compra de aeronave celebrado entre la firma comercial LEARJET INC. y el Gobierno de la Provincia de Catamarca, (…) establece: “La Aeronave estará lista para comenzar el proceso de entrega tal como se describe en la Cláusula 5, en las instalaciones de finalización designadas por el Vendedor en la ciudad de Wichita, Kansas, Estados Unidos””. Osea, había que ir a buscarlo.
Además, también lo menciona el decreto, para “contar en su plantel con pilotos debidamente habilitados por autoridad competente para operar la aeronave LEARJET 75 LIBERTY”, los pilotos “deberán realizar el respectivo curso teórico y práctico en el centro de entrenamiento especializado (CAE), en la ciudad de Dallas, Texas, Estados Unidos. Y, para eso, hacía falta un instructor.
Para todo esto, la provincia envió rumbo al norte a cinco personas, entre empleados y funcionarios de la Secretaría de Aeronáutica, con un viaje de 39 días con todo pago. Solo el “paquete de viaje”, que incluye “pasajes aéreos, alojamiento, alquiler de auto, y servicio de seguro de salud, costo 58.404,00 dólares.
Para la estadía, el decreto fija viáticos diarios de 120 dólares para cada uno de los enviados para solventar los gastos de la comisión, para lo que dispuso un fondo de 158.903 dólares. Y, además, ordena el pago de 12.400 dólares al instructor de vuelo.
Intentando ser más ilustrativo para llevar esas cifras a números más familiares para el ciudadano de a pie, se puede traducir el gasto de esa comisión que partió a buscar el avión con algunos momentos familiares en este contexto de malaria económica.
Por ejemplo, los 23 millones de pesos del fondo destinado al viaje es casi igual al aporte que ANSES hizo en mayo a empresas catamarqueñas mediante el programa REPRO II y que beneficiaron a 1458 trabajadores.
El viático diario de 120 dólares asignado a cada miembro de la comisión, equivale al aporte que el Gobierno provincial ofrece al sector económico, obligado a cerrar sus puertas por la pandemia, por cada empleado registrado. Es decir que los gastos diarios de la comitiva son equivalentes a los ingresos mensuales de cinco trabajadores del sector comercial. O si se lo multiplica por los 39 días del viaje, el aporte total en viáticos es igual al desembolso del Gobierno para “compensar” a 315 empleados del sector privado durante un mes.
El costo total del “paquete de viaje”, es igual a unos 1500 pagos de la Asignación Univeral por Hijo. Y los honorarios del instructor rondan el salario promedio de unos 30 empleados de la provincia.
Los funcionarios provinciales, con el mandatario a la cabeza, repiten como disco rayado que hay que ser cautos con los gastos y ahorrar. En las discusiones salariales limitan las ofertas de incrementos esgrimiendo que los gastos inesperados de la pandemia consumen los recursos provinciales. Y a los comerciantes y el sector privado lo obligan a cerrar sus negocios a cambio de una “compensación” de miseria. Pero la mesura en los gastos parece no aplicar en todas las acciones del Gobierno.
“Si hay pobreza, que no se note”, parecen haber pensado en el Ejecutivo, y desembolsaron 1.000 millones en la compra, 23 millones para ir a buscarlo, y habrá que esperar para conocer el costo de mantenimiento y uso.
“Pobres, pero de gustos caros”, reza ese dicho popular, que podría describir el empecinamiento del Gobierno en tener un avión de lujo, mientras los catamarqueños, empobrecidos más que pobres, “corren la coneja”.






1500 de subsidios a gente q no trabaja.?
Ahí está el ahorro justificado para el avión.
Eso sí q el gobernador salga al mundo con ese avión a ofrecer,
La provincia para q inviertan.
Sino es al pedo tener un avión.
Héctor.